¿Por qué salta el aceite al freír y cómo evitarlo con facilidad? Trucos para no quemarse

La oportunidad de preparar platillos especiales en casa tiene un riesgo por manipular mal el aceite, lo que conlleva a quemaduras para las personas cuando este salta al freírlo.

El aceite salta al freír debido a la presencia de agua en los alimentos o en el aceite mismo. Cuando el agua entra en contacto con el aceite caliente, se evapora rápidamente y crea pequeñas explosiones de vapor que hacen que el aceite salte. De ahí, algunos consejos para que eso no pase.

Consejos para evitar que el aceite salte al freír

• Secar bien los alimentos antes de freírlos: se puede usar papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.
• Utilizar sartén o freidora con paredes altas: permitirá contener las salpicaduras de aceite.
• No sobrellenar la sartén: dejar suficiente espacio entre los alimentos para que el aceite pueda circular libremente.
• Calentar el aceite a la temperatura adecuada: si está demasiado caliente, es más probable que salte.
• Añadir una pizca de sal o harina al aceite caliente: servirá para absorber la humedad y evitará las salpicaduras.
• Cubrir la sartén con una tapa o rejilla: Esto ayudará a contener las salpicaduras de aceite.

Si el aceite empieza a saltar mientras fríes, retíralo del fuego inmediatamente y espera a que se enfríe antes de continuar.

Aquí hay algunos consejos adicionales:

• Utilizar un aceite con un alto punto de humo. Esto ayudará a evitar que el aceite se queme y produzca humos nocivos.
• No dejar el aceite caliente sin supervisión.
• Tener cuidado al manipular alimentos calientes.
• No tirar aceite caliente en el fregadero.

¿Qué hacer para que no salga espuma en el aceite?

La espuma que se forma en el aceite al freír puede ser molesta y dificultar la cocción. Afortunadamente, hay algunos consejos que puedes seguir para evitar que se forme:

1. Seca bien los alimentos: es importante que los alimentos que vas a freír estén bien secos, ya que la humedad es la principal causa de la espuma. Se puede usar papel de cocina para eliminar el exceso de agua.

2. Usa la temperatura adecuada: si el aceite está demasiado caliente, se formará más espuma. Calentar el aceite a fuego medio y asegurarse de que no esté humeante antes de añadir los alimentos.

3. Elige el aceite adecuado: algunos, como el de oliva virgen extra, son más propensos a formar espuma que otros. Para freír, es mejor usar aceites con un punto de humo alto, como el de girasol o el de canola.

4. Añadir un poco de sal o harina: agregar una pizca de esos elementos al aceite caliente puede ayudar a absorber la humedad y evitar la formación de espuma.

5. Retirar los restos de comida: es importante hacerlo después de cada uso, ya que estos pueden quemarse y contribuir a la formación de espuma.

6. Usar un filtro: si se usa una freidora, se puede poner un filtro de papel en el aceite para evitar que se ensucie y que se forme espuma.

7. Cambiar el aceite con frecuencia: con el tiempo, el aceite se degrada y se vuelve más propenso a formar espuma. Es importante cambiar el aceite con frecuencia, especialmente si lo usas con frecuencia.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.