[Videos] 10 muertos y 20 desaparecidos por desborde de quebradas en Quetame (Cundinamarca)

Las fuertes lluvias que azotan el piedemonte llanero provocaron, hacia las 11:15 de la noche de este lunes 17 de julio, el desbordamiento de varias quebradas en el municipio de Quetame, en el oriente de Cundinamarca.

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El saldo parcial de esta emergencia hasta las primeras horas de este martes era de 10 personas muertas y otras 20 desaparecidas, lo mismo que varios lesionados, según el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, y el Cuerpo de Bomberos del departamento.

El alcalde de Quetame, Camilo Parrado, confirmó en Noticias Caracol que entre los fallecidos también hay un niño. Y añadió que la vía entre Bogotá y Villavicencio permanece cerrada.

“En la madrugada de hoy se presenta una grave emergencia en jurisdicción del municipio de Quetame, debido al desbordamiento de varias quebradas, que genera afectación en varias zonas veredales”, informó Álvaro Farfán comandante de ese organismo de socoro.

Explicó que “principalmente en el sector de El Naranjal se reportan varias viviendas que fueron arrasadas por las crecientes. Hay un promedio de 20 personas desaparecidas y se está haciendo atención de varias personas lesionadas en los diferentes sitios”.

“Por las fuertes precipitaciones en la zona se presenta una avenida torrencial que genera la afectación de varias viviendas y de un colegio que se encuentra en la zona. Se han visualizado en este momento seis cuerpos y se habla en este momento de un promedio de 20 personas desaparecidas”, agregó Farfán, en Caracol Radio.

También reportó a otras 35 personas como damnificadas, aunque advirtió que apenas las autoridades están haciendo la evaluación de la tragedia.

Las primeras imágenes que se han difundido de la tragedia muestran cómo las crecidas de las quebradas afectaron el peaje de Naranjal, por donde no solo pasaron vehículos, sino el lodo y los escombros que arrastraron las aguas fuera de control.

“Se llevó el puente nuevo de la vía, subiendo, en sentido Villavicencio-Bogotá”, explica una de las personas que llegaron al lugar después de la crecida.

Otra más, el conductor de una tractomula, confirma: “Puente subiendo no hay, muchachos. Puente subiendo no hay”. Y después agrega: “Ahí quedaron las mulas de nosotros, la mía y la de Édgar. Nos tapó los carros hasta más de la mitad de la llanta”.