Uribe sugiere que lo van a culpar de recibir información de chuzadas del Ejército

El senador reproduce en su Twitter una cita anónima, que se refiere a la denuncia de Semana, y solo se limita a calificarla con dos palabras: "Otra infamia".

La cita recoge exactamente el espíritu de la denuncia que hizo este sábado la publicación en el sentido de que el Ejército, bajo la comandancia del general Nicacio Martínez, habría chuzado a magistrados, políticos y periodistas, y que la información llegó a un “reconocido político del Centro Democrático”. La publicación nunca menciona con nombre propio a Álvaro Uribe.

La revista especifica que ese “reconocido político del Centro Democrático” obtuvo datos interceptados ilegalmente de la magistrada Cristina Lombana, que en su momento estuvo a cargo del caso de falsos testigos por el que es investigado el expresidente.

Sin embargo, la cita que reproduce Uribe, en su cuenta de Twitter, es más amplía, pues no se limita al las interpretaciones contra Lombana, sino que se refiere a una supuesta acusación contra un representante a la Cámara y miembros de unidades de trabajo legislativo (UTL) a quienes señalarían de haber recibido reportes de chuzadas y pasárselos a Uribe. La cita que reproduce el expresidente es esta, calificándola antes de “otra infamia”.

“Otra infamia: ‘Tienen todo listo para acusar a un representante a la Cámara del CD [Centro Democrático] y miembros de 2 UTL del CD que recibían reportes de supuestas chuzadas en el ejército y que esa información llegaba al expresidente Uribe, esa información la entregaron a Semana…’”

El calificativo que le da el expresidente a la información que cita podría entenderse de dos maneras. Que para él sea una infamia que ‘alguien’ tenga “todo listo” para acusar a un representante de la Cámara uribista y, al parecer, a sus colaboradores en el Congreso; o que la infamia sea el que se pretenda decir que quien recibía la información finalmente era él.

Como sea, la publicación de un anónimo por parte de Uribe muestra en primera instancia el afán por destacar su inocencia —en medio del pedido que hicieron periodistas y políticos para conocer el nombre del político que recibió la información— pero no ayuda a aclarar el gigantesco escándalo que acaba de destapar la revista Semana, que ni siquiera lo involucra a él directamente, pues solo habla de un “reconocido político del Centro Democrático”.