Excusas que Chacón dio por fracaso de proyecto no convencieron; piden que lo investiguen

El presidente de la Cámara aseguró que él no tuvo la culpa de que la iniciativa contra los corruptos se hundiera, pues fue el Senado el de los retrasos.

Alejandro Chacón dijo, en entrevista con La W, que a la Cámara solo le tomó 12 días debatir el proyecto, mientras que al Senado le tomó 8 meses, y que fue el 18 de junio cuando le mandaron el expediente y, el 19, le comunicaron quien era el designado para conciliar el proyecto.

Chacón agregó que él no paró el trámite, mientras solicitó las actas del proyecto, y, por el contrario, nombró el conciliador, en menos de un día.

“No es que yo no continué el proyecto esperando las actas y ‘mamando gallo’ ¡no! Yo, inmediatamente, revisado el proyecto, nombro al conciliador, pero dejó constancia de que no hay actas”, manifestó el presidente de la Cámara.

Asimismo, el representante aseguró en la entrevista que la confusión entre el conciliador es responsabilidad de la ministra de Interior, que le comunicó a Gabriel Vallejo que era el designado para conciliar el proyecto, cuando en realidad era Jairo Cristo, nombrado por Chacón.

Las declaraciones del presidente, que ya las había hecho públicas en un comunicado de prensa, no fueron suficientes y, desde la Corporación Excelencia en la Justicia, solicitaron a la Procuraduría investigar al presidente de la Cámara por “presuntas irregularidades” en el trámite del proyecto, que eliminaba la casa por cárcel para corruptos, informó El Espectador.

De igual manera, la corporación también pidió que se indaguen “los hechos relacionados con el levantamiento de la sesión ordinaria de la plenaria de la Cámara de Representantes (del pasado 19 de junio) sin aparente justificación razonable para hacerlo”, cita el diario.

Y es que, de acuerdo con La W, Chacón tenía “afán” de terminar la sesión para poder ir a una fiesta de despedida que le preparó el expresidente César Gaviria le organizó.

Lo cierto es que nadie quiere asumir la responsabilidad por el hundimiento de este proyecto, que para los colombianos significaba un gran paso en contra de los corruptos que, al parecer, sin importar lo que hagan, siguen recibiendo beneficios.