Mujer arrendó cuarto e inquilino casi la mata; quedó con graves secuelas luego de ataque

El 30 de diciembre se convirtió en una fecha imborrable para Lina Gamboa, una mujer de 37 años, que vivió un horror inimaginable en su propio hogar. Lina, con la intención de complementar sus ingresos, decidió arrendar una habitación en su casa, en Madrid, Cundinamarca. Jamás imaginó que este acto de hospitalidad y necesidad económica se transformaría en una pesadilla.

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El inquilino, un hombre que parecía ser una persona común y corriente, se convirtió en su peor enemigo. Sin previo aviso, el hombre intentó asesinarla, dejándola con varios problemas de salud y es que quedó con problemas en el habla y en la vista. Además de una conmoción profunda. El ataque fue tan brutal que Lina temió por su vida, y solo su astucia le permitió sobrevivir. Logró convencer a su atacante de que tendría algo con él si le perdonaba la vida, una estrategia desesperada que, afortunadamente, funcionó.

Lina ha tenido que enfrentar un largo proceso de recuperación física y emocional. Ahora, con valentía, nos cuenta su historia (véala acá) para alertar a otros sobre los peligros potenciales de arrendar habitaciones a desconocidos. A pesar del trauma, Lina se ha convertido en un símbolo de resistencia y fuerza.

Lo más indignante de esta historia es que su atacante quedó libre por vencimiento de términos y, para mayor angustia de Lina, sigue viviendo en el mismo pueblo. Este hecho no solo pone en riesgo la seguridad de Lina, sino que también genera una preocupación constante en la comunidad local, que teme que el agresor pueda volver a actuar.