Con tabla de quesos y vino, obispo de Soacha habría atendido a presunto ladrón en la curia

Lo dice Caracol Radio, que afirma, citando fuentes que no identifica, que el Vaticano ha recibido quejas por citas de monseñor José Daniel Falla con jóvenes.

La información la entregó el periodista de esa emisora, Juan Pablo Barrientos, que dijo, según altas fuentes de la diócesis de Soacha (que pidieron no revelar su identidad), que Falla invitó al joven a la casa cural y este habría ingresado al lugar a las 5:30 de la tarde del sábado.

El testimonio de dichas fuentes, destacó Caracol Radio, se basó en el relato del vigilante de la casa episcopal, que habría afirmado que el acompañante de monseñor se habría ido antes de la medianoche de ese sábado, después del ágape con queso y vino.

Al día siguiente, a las 5:00 de la tarde, según la cadena radial, el cuidador de la residencia episcopal halló al obispo herido y, al parecer, escopolaminado; después de eso, fue llevado a la Clínica Palermo.

Generó bastante suspicacia en la mesa de Caracol Radio que el obispo no hubiera denunciado ante las autoridades el presunto ataque. Gustavo Gómez, director de 6AM Hoy por Hoy, cuestionó que no se adelantara ninguna acción legal y destacó que en este tipo de casos “lo primero es ir a denunciar”.

En ese sentido, Barrientos, que siguió citando a sus fuentes protegidas, sostuvo que el prelado les dijo a dos sacerdotes que lo ayudaron que él era muy cercano al joven.

Aunque las versiones iniciales apuntan a que al obispo le robaron los anillos, el pectoral, joyas, dinero y el celular, Barrientos lo puso en duda y dijo que la verdad la tienen solamente el obispo y el supuesto agresor.

Barrientos afirmó que sus fuentes le confirmaron que el Vaticano, la Nunciatura y la Conferencia Episcopal han recibido cartas de sacerdotes y laicos quejándose por el comportamiento de José Daniel Falla y sus frecuentes encuentros con jóvenes en la casa episcopal del barrio León XIII, en Soacha.

Al ser consultado por Gómez sobre si las cartas podían ser publicadas, Barrientos dijo que se abstenía de hacerlo, por el momento, teniendo en cuenta que son anónimas.

Barrientos hizo énfasis en que consultó 3 fuentes y que estas confirmaron que el contenido de las cartas es real; no obstante dijo: “Sería irresponsable publicarlas sin conocer, al menos, quiénes son los remitentes que, por lo que tengo entendido, son sacerdotes”.

Caracol Radio destacó que las misivas, al parecer, tuvieron respuesta directamente de la Congregación para la Doctrina de la Fe (una especie de Fiscalía del Vaticano, según Barrientos). Allí dijeron a los denunciantes anónimos que, por competencia, la denuncia había sido llevada a la Congregación para los Obispos.