Maltrato en hogar de monjas donde niño habría sido torturado sería cosa de años: exalumna

Y es que después de que se conoció la denuncia por un posible caso de tortura en la Fundación Hogar Monserrate, donde un niño de 9 años habría sido la víctima, se hizo público un testimonio que sigue dejando en entredicho la reputación de ese lugar. 

Se trata de una exalumna, que hoy tiene 25 años, y que le dijo a El Tiempo que hizo su primaria en esa institución, donde vio múltiples conductas que afectaron a varios de los niños que estuvieron allí. 

La mujer, que no fue identificada por el rotativo, dijo que en la fundación obligaban a los niños a quemar basura, a arriar vacas y demás actividades que se salían de sus obligaciones.

Encima, el testimonio de la denunciante apunta a que las religiosas se aprovechaban de las donaciones que recibían y que las usaban para su beneficio personal.

“A las monjas les daban donaciones de yogur y cosas ricas para los niños, y ellas vendían esos productos a la gente de la región”, cuenta la fuente anónima.

Pero las conductas de las monjas no se habrían quedado allí, pues mucho de lo que los menores recibían se quedaba con ellas, según la mujer, para sacar provecho económico. 

La exalumna aseguró al periódico que los dueños de las fincas en Chocontá, donde está la Fundación Hogar Monserrate, hacían novenas para dar regalos a los niños internos, pero estos eran puestos a la venta en un almacén de ropa que había en la institución.

“Los jefes de mis papás eran unos de los que hacían esas novenas y nosotros una vez fuimos al almacén y vimos a la venta las cosas que estos señores les dieron a los niños”, cuenta la mujer.

Caso de maltrato infantil a niño en la Fundación Hogar Monserrate

Sobre el episodio del menor de 9 años que resultó con serias heridas después de su paso por ese lugar, se sabe que sufrió varias infecciones en su vejiga, entre otras anomalías. 

Los familiares del menor aseguraron que él fue sometido a torturas en su pene.

“El niño se orinaba en la cama. Lo amarraban con cabellos de una mujer y cabuya. Todos los días le hacían eso para que el niño no orinara”, cuentan.

Es más, en el hospital que atendieron al niño aseguran que el pequeño dejó de orinar durante 10 días y que de ahí derivó la infección.