Madre e hija siguen desaparecidas en Estados Unidos; su familia colombiana pide respuestas

Hace siete años, Liliana Moreno y su hija Daniella, de 9 años, desaparecieron en el condado de Miami-Dade (Estados Unidos).

Moreno dejó su teléfono móvil y su bolso dentro de su departamento en Doral. Además, había preparaciones de comida sin terminar en ese momento.

Su familia en Colombia temía que el padre biológico de Daniella, Gustavo Castaño, fuera el culpable, pero nunca fue acusado de ningún delito.

El FBI Miami continúa ofreciendo una recompensa de hasta 25,000 dólares (115.492.250 de pesos colombianos) por información que condujera a la resolución del caso.

Los detectives dijeron que la madre, de 42 años, y la hija desaparecieron en el área de West Okeechobee Road y Northwest 138 Street, el 30 de mayo del 2016, tras abordar la camioneta de la expareja sentimental de la arquitecta de la Universidad del Valle.

(Lea también: Encontraron cuerpo de niño de 12 años en orilla del río Cauca; llevaba días desaparecido)

Castaño, quien engendró a Daniella durante una relación extramatrimonial, era dueño de un almacén cercano en Medley. Había una cámara de vigilancia, pero el video de vigilancia no estaba disponible, dijo la policía.

Este hombre figura en un proceso judicial en Estados Unidos por esta doble desaparición, y fue visto llegando a Colombia, más allá de que por esta situación, Moreno no podría salir del país.

(Vea también: Hombre desapareció hace 15 días y su familia sigue sin noticias de su paradero)

“Nosotros pensábamos que no podía salir del país, pero estábamos muy equivocados porque al papá de Daniella lo vimos llegar al aeropuerto de Palmira”, manifestó al Noticiero 90 Minutos, Yamileth Medina, familiar de las desaparecidas.

“Nunca se ha involucrado en búsquedas, nunca ha ayudado o ha preguntado; porque él sabe qué pasó con ellas, él sabe que las hizo, el sabe en esos momentos que las recogió en el apartamento y se las llevó a quien se las entregó. Ya son 7 años de angustia; mi sobrina en este momento tendría 15 años, sería una señorita, pero no Gustavo nos privó de poder disfrutar con ella todo este tiempo”, complementó Medina.

Sus familiares en Cali continúan exigiendo respuestas en relación de la desaparición de sus parientes.