Ley que prohibirá biopolímeros está a una firma de Gustavo Petro para ser realidad

Al proyecto que prohibe la venta y uso de sustancias moldeantes (conocidos como biopolímeros) en procedimientos estéticos y de belleza solo le falta la firma del presidente Gustavo Petro para que sea ley de la República. Además, se creará un tipo penal que da cárcel a quien las aplique.

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Esta iniciativa hizo curso en el Congreso desde julio de 2021 y se conoció como la “ley de biopolímeros” y fue impulsada por figuras de la farándula –como las modelos Elizabeth Loaiza y Jessica Cediel– que sufrieron daños graves en sus cuerpos por le uso de biopolímeros en procedimientos quirúrgicos.

Ley de biopolímeros y qué prohibe

El proyecto contempla tres prohibiciones. Aplicar y vender sustancias moldeantes de relleno permanentes no biodegradables en tratamientos corporales con fines estéticos; que personas sin formación en medicina preste servicios de infiltración de estas sustancias; y usar aquellas que tengan registro del Invima con un fin distinto a lo autorizado en el registro sanitario.

Existen distintas clases de polímeros y biopolímeros. Son moléculas de gran tamaño que pueden ser sintetizadas por los seres vivos (naturales) o también pueden ser derivados del petróleo y se usan para hacer plástico, prótesis, implantes y instrumentos quirúrgicos, entre otros.

Sin embargo, el problema aparece cuando se usan biopolímeros sintéticos –en lugar de biodegradables y biocompatibles– que no se descomponen y por eso terminan siendo tóxicos para el cuerpo humano.

Así lo explica el médico Leonard Maiguel, quien sostiene que “son moléculas que se usan en medicina para hacer reemplazos en fracturas o pérdidas óseas y son muy usados en estética para hacer rellenos faciales”. El problema inicia cuando “se usan sustancias que no son aprobadas por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos) ni por el Invima, así como unas más baratas como aceites”.

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Sanciones penales por inyectar biopolímeros

Por otro lado, esta ley establece adicionar un inciso al artículo 119 del Código Penal, que habla de las circunstancias de agravación punitiva de las lesiones personales: un delito que da una pena de entre 2,6 años y 10,5 años, pero con la modificación esta podría incrementarse hasta 15.

“Cuando se incurra en las conductas descritas en los artículos anteriores por el uso y aplicación de sustancias moldeantes no autorizadas, las respectivas penas se aumentarán en el doble de la pena”, propone la iniciativa.

Así mismo, indica que si por el uso de estas sustancias hay un homicidio (culposo) “la pena se aumentará de la mitad al doble de la pena”, es decir, a 18 años de prisión.

Según dijo el senador Carlos Fernando Motoa, ponente del proyecto, se creará un registro de control de venta para “reportar la información que permita la trazabilidad sobre su procedencia”.

También explicó que “no todas las sustancias moldeantes son prohibidas y son muy puntuales las que sí, pero con los biopolímeros se desbordó”. Entre tanto, en el documento se describe como una “alternativa peligrosa de embellecimiento”.

Por su parte, el médico Maiguel fue enfático en que la mejor manera de hacerle frente a los lugares en donde personas sin formación médica aplican estas sustancias es el sentido común y tomar consciencia de que los procedimientos quirúrgicos de belleza ofertados a precios bajos son sospechosos.