“Debo tener mal el oído”: Gustavo Petro, preocupado por los aplausos en un auditorio

El aplauso es uno de esos signos universales que no admiten ambigüedades. Es tan claro como la señal de rendición de alguien al levantar las manos en un conflicto armado. Sin importar la cultura o el lenguaje, cada uno de esos gestos muestran una sola cosa. En el caso del aplauso, significa la aprobación y el entusiasmo que despierta alguien o algo. Por eso, el sonido que provoca un auditorio al chocar las palmas resulta un importante indicador para quien se presenta ante él.

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Ese sonido, apetecido por todas las personas, pero especialmente por artistas y políticos, fue objeto de un curioso intercambio entre el presidente Gustavo Petro y W Radio, después de que la emisora difundiera un audio en el que se escucha un lánguido (por no decir nulo) aplauso de recibimiento al mandatario en el Congreso de Infraestructura, que tuvo lugar en Cartagena.

La presentadora del certamen anunció, con el tono entusiasta que le correspondía, la llegada del jefe de Estado al escenario: “En este momento, hace su ingreso el señor presidente de la República Gus ta vo   Pe tro   Urre go. Pero pese al tono pausado y solemne que le imprimió al aviso, que seguramente esperaba provocar lo que se llama un aplauso cerrado (unánime y muy nutrido) o una salva de aplausos, la respuesta fue evidentemente escasa.

Primero aplaudió con vehemencia una persona (siempre hay animadores entre los auditorios) a la que le respondieron dos o tres más. Evidentemente, la concurrencia no prorrumpió en aplausos como quizá esperaba la presentadora, y también el presidente Petro, que subió al escenario, le dio la mano a la comunicadora y se dirigió al lugar que le habían asignado para sentarse.

Pero el mandatario no se quedó callado con el trino de W Radio. En la misma red social, escribió (se trascribe textualmente): “Debo tener mal el oído. yo escuche aplausos, al principio, en medio y al final”. Su preocupación por los aplausos hizo que muchos consideraran que un presidente no debería detenerse en esos detalles (frívolos, si se quiere) en los que a veces se enfocan los medios, sino dedicarse a gobernar. “Triste que un político gobierne solo para los aplausos”, comentó un usuario de X (antes Twitter).

En respuesta, la emisora, de manera claramente irónica y viendo que había captado la atención del mandatario molesto, le respondió con otro trino haciendo una supuesta “#Corrección”: “Estos fueron los aplausos con los que recibieron al presidente Gustavo Petro”, escribió, y repitió el video en el que resulta atronador el silencio con que fue recibido el mandatario.

La red de medios públicos RTVC, como le toca, le lanzó un salvavidas al presidente y difundió un video en un trino en el que asegura que “en medio de aplausos”, el presidente Petro comenzó su discurso en el Congreso de Infraestructura.

Efectivamente, después de la intervención de Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, la presentadora le dio la palabra al presidente, y lo anunció con el mismo tonó solemne y entusiasta con que lo había presentado minutos antes: “Señoras y señores, con ustedes, el señor presidente de la república, Gustavo Petro Urrego”.

Petro se levantó de su silla y se dirigió al atril. En ese momento, el auditorio lo recibió con un aplauso que resultó normal. Pero este video de RTVC no desvirtúa el primero que registró W Radio y que llama poderosamente la atención por el nulo interés y entusiasmo que despertó la presencia del mandatario en la sesión solemne de instalación del Congreso de Infraestructura.

Este hecho, los resultados de algunas encuestas, y los gritos contra Petro en los estadios de Barranquilla y Medellín resultan para los seguidores del líder del Pacto Histórico una estrategia orquestada por la oposición para dar una mala imagen del mandatario. Otros creen que son evidencias incontestables de que la imagen de Petro no está a la altura.