Hombres de la Fuerza Aérea salvaron vida de un señor que fue mordido por una serpiente

Un hombre de 61 años de edad, que sufrió una mordedura de serpiente en uno de sus dedos de la mano derecha, fue evacuado en un helicóptero Uh- 60 de la Fuerza Aérea Colombiana.

Según dio a conocer el Comando Aéreo de Combate No 5, ubicado en Rionegro, se dispuso un helicóptero ‘Ángel’, que despegó hacia el área rural de Sonsón para efectuar la misión humanitaria.

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Luego de una coordinación previa entre el Centro Nacional de Recuperación de Personal, -CENRP- y el Comando Aéreo de Combate No 5, ubicado en Rionegro – Antioquia, se dispuso un helicóptero ‘Ángel’, que despegó hacia el área rural de Sonsón para efectuar la misión humanitaria.

Durante el vuelo, médicos militares y rescatistas de personal de la Institución Aérea monitorearon los signos vitales del hombre, garantizando condiciones óptimas y estables hasta su aterrizaje en el Batallón Pedro Justo Berrío, donde lo esperaba una ambulancia para trasladarlo a un centro médico de mayor nivel de Medellín.

“Su Fuerza Aérea Colombiana continuará realizando operaciones aéreas en cada región del territorio nacional, para garantizar la defensa de la vida y brindar incondicional apoyo a la poblaciones de difícil acceso que lo requiera”, concluyó el Cacom5.

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Angelita, la bebé que nació en un helicóptero de la Fuerza Aérea, regresó a casa:

En días pasados el “Ángel” tuvo una nueva tripulante; se trata de Angelita, la bebé que nació a 9.500 pies de altura, llegando a Medellín, luego de ser evacuada en Ituango por un helicóptero UH-60 de la Fuerza Aérea Colombiana.

Después del nacimiento en pleno vuelo, a bordo del helicóptero, fue entregada a personal del Ejército Nacional en el Batallón Pedro Justo Berrío; de allí fue llevada con su madre a una clínica de la capital antioqueña para recibir atención médica.

Hoy ambas fueron dadas de alta y, junto a la abuela de Angelita, llegaron de nuevo a zona rural de Ituango a bordo de la aeronave donde se produjo el nacimiento, en compañía de médicos de la FAC y del mismo piloto que tuvo la fortuna de realizar la evacuación aeromédica. Allí la esperaba de nuevo personal del Ejército Nacional, para devolverla a su hogar junto con su familia.