Fiscalía concluye que muerte de Jorge Enrique Pizano fue natural y no por cianuro

En conferencia de prensa el ente acusador confirmó lo que ya había manifestado en pruebas anteriores: que la muerte del testigo clave fue por paro cardiaco.

Según revela Semana, la nueva prueba se hizo tras el hallazgo de una toalla con sangre que se habría usado luego del fallecimiento de Jorge Enrique Pizano, el 8 de noviembre.

“El ADN recuperado de allí, en la toalla, corresponde al señor Jorge Enrique Pizano. La mancha no contiene cianuro. Este hallazgo es muy importante porque coincide con las muestras entregadas por el hospital de Facatativá tomadas del cadáver y cuyo reporte indicó que no había cianuro. En la mancha tampoco hay cianuro”, dijo Carlos Valdés, director del Instituto de Medicina Legal.

En el anuncio, Valdés acompañó a Luis González León, fiscal delegado de seguridad ciudadana, quien explicó que lo hecho por la Fiscalía fue una “inspección voluntaria no es allanamiento y por tanto no debía ir a control ante un juez”, luego de que la Procuraduría consideró que se vencieron los términos para legalizar el material probatorio hallado en la casa de Pizano.

La muerte de Jorge Enrique Pizano ha estado llena de misterio ya que su hijo Alejandro, de 31 años, falleció el 11 de noviembre después de beber de una botella de agua saborizada que encontró en el escritorio de su padre y que estaba contaminada con cianuro.

Al respecto, González aclaró que tras las entrevistas que han realizado se estableció que Alejandro y otros familiares encontraron la botella en el cuarto en el que falleció su padre.

“Él la destapó y procedió a la ingesta voluntaria de dos o tres tragos”, al cabo de lo cual señaló que sabía “horrible”. De acuerdo con González, una hermana de Alejandro también olió la botella pero no tomó agua.

Según indicó Semana, después de inspeccionar la botella con cianuro, el envase tenía ADN de Jorge Pizano, lo que apuntaría que “el testigo muerto en algún momento tuvo contacto con la botella que ocasionó luego la muerte de Alejandro Pizano”.

El 18 de noviembre las autoridades hallaron un tarro con un kilo de cianuro debajo del lavamanos de un baño auxiliar en la finca de los Pizano, ubicada en Subachoque.