Conductor de plataforma al que buscaban hace un año apareció muerto en Medellín

Por más de 392 días, los familiares de Johan Agudelo Puerta, de 35 años, no supieron nada de él luego de verlo salir en su carro a trabajar como conductor el 28 de abril del año pasado. La angustia terminó en la tarde del jueves, cuando campesinos que trabajaban cerca al Alto de Boquerón, sector La Cajetilla, encontraron un carro siniestrado y a unos metros de este, unos restos óseos.

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Los agentes del CTI de la Fiscalía acudieron al sitio y realizaron la verificación en este abismo, ubicado a 800 metros de la antigua vía al Mar, en el sector La Cajetilla. Los familiares confirmaron que algunas de las características correspondían a Johan, al igual que el vehículo hallado por los labriegos, quienes se encontraban cortando hierba.

El avistamiento se produjo el miércoles, pero debido a la oscuridad y al riesgo que se podría generar, los investigadores decidieron esperar a que saliera el sol para bajar hasta el sitio donde se produjo el hallazgo, el cual no era visible desde la carretera.

Con ayuda de los pobladores que conocían la zona y sabían donde estaban el carro, los funcionarios judiciales bajaron por una zona llena de hierba y lodo.

En el sitio encontraron el vehículo, un Chevrolet Onix negro, modelo 2022. Estaba desvalijado y completamente destrozado. Para las autoridades y los mismos familiares es un misterio el cómo pudo llegar hasta este punto.

A unos 20 metros del vehículo encontraron el cuerpo, en estado cadavérico, razón por la cual no se confirmó plenamente si se trataba de Johan. Sin embargo, los brackets adheridos a los dientes y a lo que quedaba de la ropa permitieron a los familiares manifestar que sí se trataba de él.

Después de realizada la inspección por parte de los agentes del CTI, estos subieron por la pendiente, con los restos, y recorrieron los 800 metros hasta la vía, donde se encontraba el vehículo utilizado para transportar a los cuerpos de sus inspecciones.

Dora Puerta, la mamá de Johan, hizo presencia en la zona para corroborar el final de la angustiosa búsqueda, con la esperanza que solo fuera la ubicación del carro y que él estuviera con vida.

Historia de la desaparición

Los familiares de Johan le regalaron el carro el 27 de diciembre de 2021 con el objetivo de que trabajara como conductor de plataformas, como Uber, y, según sus allegados, le estaba yendo muy bien en ese trabajo.

En el transcurso de ese viernes, salió de su casa en el barrio Robledo para trabajar, pero con el paso de las horas le perdieron el rastro, puesto que al no llegar le marcaron a su teléfono, pero no contestó. Después de eso le perdieron la pista.

Durante los días posteriores repartieron volantes por todo lado y buscaron en múltiples rincones de la ciudad, pero no se alcanzaron a imaginar que pudiera estar en esta zona tan rural y poco transitada de la ciudad. También difundieron la información a través de las redes sociales.

La única pista que tuvieron durante más de un año fue que las cámaras de seguridad vieron subir al carro por esta vía, por la cual no es muy frecuente que se vean transitar vehículos que trabajan para estas plataformas.

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Johan era padre de un menor de ocho años y residía con su mamá, ya que su papá, quien era anestesiólogo, murió por el covid-19. Tenía un hermano, quien hizo presencia en la inspección.

Después de este hallazgo queda la duda de cómo pudo permanecer tanto tiempo en esta zona, sin que nadie alertara de que allí hubiera un cadáver y el vehículo fuera desvalijado, situación que será investigada por las autoridades.