Diego Murillo, el feminicida que salió de la cárcel y volvió a asesinar a otra mujer

En 2015, Diego Murillo Ramírez fue condenado a 18 años de prisión por el feminicidio de su esposa Tatiana Grueso Calderón. Sin embargo, en lugar de cumplir su condena tras las rejas, la justicia le otorgó casa por cárcel, permitiéndole seguir libre.

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El 5 de diciembre de 2024, la historia se repitió: Olga Lucía Peñuela fue asesinada enfrente de su hija de tan solo 14 años y se convirtió en su nueva víctima.

Gustavo Grueso, padre de la primera víctima, decidió mover sus influencias con sus grupo de moteros e hizo hasta lo imposible acorralando tanto al punto de que Diego Murillo se sintiera intimidado y en 2015 se entregará a la justicia.

Durante todos estos años se sabía que él estaba pagando por su delito y se estaba haciendo justicia. Hasta que en 2024, nueve años después, este sujeto hacía con su vida lo que quería, hasta tener su nueva víctima Olga Lucía Peñuela, y allí es donde de nuevo las víctimas se sintieron desamparadas.

La relación de Olga Lucía con Diego Murillo se da por vía internet y aceptando regalos de parte de ella; sin embargo, este sujeto le comenta que él estaba en casa por cárcel por hurto hasta que un día por YouTube se ve un reportaje de ‘Séptimo día’ en donde contaban la realidad de este sujeto; de esta manera, Olga Lucía decide dejarlo y es ahí donde justo empiezan las amenazas y golpes, ya que su hija se daba cuenta por sus moretones en su cuerpo y se sabe que es ahí en donde nada anda bien y comenzaron las sospechas. 

Todo ocurrió en Caicedonia, Valle del Cauca, y  al no tener tanta comunicación con su hija ella la llama un día para poder desahogarse y decide contarle todo lo que estaba pasando. Y el consejo de su hija hacia su madre fue decidir dejarlo. 

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En horas de la noche del 5 de diciembre de 2024, después de asistir a un bar para ver un partido de fútbol, Diego Murillo se llenó de odio y sus amenazas de decir que se mataría si Olga Lucía no estaba con él. Decide matarla en plena vía pública y delante de su hija de 14 años, dejando un dolor profundo en sus familias y huyendo de la justicia.

Hasta que el dia 03 de marzo de 2025 fue capturado en Quindío por un reten de transito y es el momento justo de hacer pagar por todo sus crímenes sin ningún beneficio.