“Una cosa es la paz del papa y otra la de los políticos”, y más opiniones

La visita al país del papa más político que ha estado en Colombia genera múltiples reacciones en los columnistas de hoy.

Alivio e ilusión deja el papa en Colombia

El editorial de este domingo de El Tiempo resalta lo motivador que ha sido el mensaje del sumo pontífice a los colombianos en su visita pastoral y política al país.

“…es claro que aquí y en todos los demás lugares que ha visitado, Francisco ha insistido en asuntos claves como la importancia de la cultura del encuentro, de llevar una vida sencilla, de darle al ambiente un trato respetuoso –cuidar la casa común–, el valor que requiere perdonar y la grandeza que hay en la reconciliación”.

Las 7 cosas a las que no vino el papa

La periodista María Isabel Rueda abrevió en su columna en El Tiempo la misión del papa Francisco en el país.

“El Papa vino a Colombia a pregonar lo que hace el catolicismo desde aproximadamente el año 33 d. de C., cuando Cristo dijo en la cruz: “Mi paz os dejo, mi paz os doy”, apuntó.

Y a la vez señaló a qué no vino el sumo pontífice:

“1) Ni a apoyar a la JEP. 2) Ni a dejar cuadrado un aprovechamiento electoral de la paz. 3) Ni a alentar la candidatura de Humberto de la Calle como gestor del proceso de paz con las Farc. 4) Ni a darle tratamiento preferencial a Álvaro Uribe. 5) Ni a ir a cocteles o cenas privadas. 6) Ni a ver en primera fila de sus encuentros a “invitados especiales”. 7) Ni a cambiar los símbolos de la Iglesia por la paloma de la paz de la solapa de este gobierno. Ni siquiera por la horrorosa paloma gorda que regaló el maestro Botero al Presidente”.

“La eliminatoria suramericana puede ser dura, pero es generosa”: Iván Mejía

Que la tabla de posiciones esté tan apretada cuando quedan tan poco para el final es uno de los argumentos que defiende su tesis. Otro, es que una selección bicampeona del mundo (Argentina) y la actual bicampeona de América (Chile) estén sufriendo tanto para conseguir sus cupos hacia Rusia 2018.

En contraste, el texto publicado en El Espectador destaca la numerosa cantidad de cupos por países participantes que tiene Suramérica, comparada con los otros continentes.

El analista concluye: “La pregunta es qué va a pasar cuando por arte del populismo de Infantino, del espíritu mercader y negociante de los dirigentes mundiales, siempre pensando en más partidos para arañar más dividendos en sus bolsillos, queden solo dos países por fuera y el resto califiquen al esperpéntico mundial de 48 equipos. De muy difícil a muy fácil”.

“La corrupción es un pecado que debe ser curado”

Guillermo Perry dedica su columna dominical en El Tiempo a los “otros mensajes” que el papa Francisco dejó a los colombianos. Porque no solo habló de reconciliación y perdón, sino que también abordó el tema de la corrupción y la diversidad sexual.

Al respecto, Perry señaló lo siguiente:

“El respeto a la diversidad es el camino a la paz”* y “La corrupción es un mal más grande que el pecado; más que ser perdonado, este mal debe ser curado”.

“El catecismo dice que no deben ser discriminados (refiriéndose a los homosexuales). Deben ser respetados”.

Todo esto en el marco de una de las visitas más políticas que ha tenido un papa en Colombia. Perry no desaprovecha la oportunidad para lanzar una andanada de críticas al uribismo y de encausar los mensajes del sumo pontífice hacia ellos.

Un escéptico encuentra valor en la encíclica del papa Francisco

Se trata de Rodrigo Uprimny quien asegura haber quedado sorprendido con el valor científico y centrado de “Laudato Si”, el texto publicado en El Espectador con el que el papa pone el acento en la protección del medio ambiente:

“El contenido de la encíclica es igualmente poderoso. Luego de mostrar, con la mejor evidencia científica, las dimensiones de la crisis ambiental y sus efectos desproporcionados sobre los más pobres, el papa se interroga sobre las raíces de esta crisis y las encuentra en un consumismo y un antropocentrismo desbordados, asociados a un modelo globalizado de crecimiento incesante, insensible a las restricciones ecológicas y a las desigualdades sociales”.