Hablaron personas que conocen a alias 'El Costeño' y revelaron detalles desconocidos

En el barrio el Muelle en Bogotá, los aviones que aterrizan y despegan desde el Aeropuerto El Dorado se ven más grandes. Es un barrio al occidente de la ciudad en donde se desarrollan actividades de comercio. Hay panaderías, droguerías, tiendas de barrio, talleres de motos y barberías.

Un peatón que no conoce bien sus calles y va por primera vez, como lo hizo este diario en las últimas horas, podría decir que hay más barberías que de costumbre. Y también varios locales comerciales de ciudadanos venezolanos que llegaron hace meses o años buscándose la vida y han logrado levantar una opción para salir adelante.

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En las calles de ese barrio trabajaba hasta hace dos años Elder José Arteaga Hernández, alias ‘el Costeño’ o ‘Chipi’, como le decía la comunidad que lo conoció y lo vio crecer allí. EL COLOMBIANO tuvo acceso a varias fotografías de sus emprendimientos de barbería que se encontraban hace unos años en esas cuadras de Bogotá y habló con clientes y trabajadores de Arteaga que revelaron nuevos detalles sobre la historia del personaje más buscado.

Es el hombre que durante varios días planeó el acto sicarial que le dio un punto de giro al país y lo regresó a los tiempos oscuros de la violencia por el narcotráfico de los años 80. Mientras por Arteaga la Policía ofreció 300 millones y las autoridades lo buscan en cada esquina de Colombia, Miguel Uribe continúa evolucionando en la Fundación Santa Fe. El último comunicado de la clínica señaló que su estado de salud es grave- ya no “de extrema gravedad”- y subagudo, lo que significa una mejoría y una respuesta positiva a las intervenciones luego de recibir un disparo en la cabeza que atravesó el cráneo pero no logró impactar completamente en la masa encefálica.

Arteaga tiene varios tatuajes en los brazos, manos y cuello que lo hacen más identificable. El general Carlos Triana, director de la Policía, dijo que se trataba de una persona que venía delinquiendo en el bajo mundo durante los últimos 20 años. “Ha estado ese tiempo en vida criminal, haciendo trabajos sicariales en todas las modalidades delictivas en Bogotá”, agregó.

Una de las barberías de el jefe de sicarios el ‘Chipi’ se llamaba Capital Barber Shop. Las fotografías de la cuenta de Instagram que todavía está abierta lo muestran a él haciendo varios trabajos. Allí aparece posando junto a clientes y colegas barberos y exponiendo sus tatuajes de las manos y brazos. En la mano izquierda tiene un tatuaje que dice “familia”. Hay otros videos en donde está haciendo cortes a personas que lo iban a buscar.

El local era grande y estaba bien ordenado. Quedaba en una cuadra frente a casas del barrio. Cerca de allí se encuentra un parque llamado Luna Roja en donde jóvenes juegan futbol y hay una mujer que lleva décadas atendiendo una droguería.

“Sí, yo lo recuerdo porque tenía una barbería cerca. Todo el mundo aquí le decía ‘Chipi’”. Otra persona que trabajó con él antes de la pandemia aseguró que cuando vio la fotografía de “se busca” en los medios se sorprendió y no pudo darle credibilidad a la imagen.

“Yo trabajé con él hace unos años en la barbería y cuando vi la foto no lo podía creer. Él era el dueño pero no se la pasaba ahí. Él llegaba, hacía unos cortes y se iba. Por las noches la esposa era la que nos cobraba los cortes. Me parecía imposible de creer. Una persona de la barbería me envió el post y lo reconocí de una. Él pasaba con su familia ahí, después me enteré que como que había peleado con la esposa, se había ido a vivir solo y estaba por ahí. A esa barbería llegaba tanta gente que por eso me fui para un pueblo más tranquilo. Cuando nosotros trabajamos con él no tenía los tatuajes en el cuello, pero sí los de los brazos.”, le contó a este diario.

Otra persona con la que hablamos reveló más detalles que podrían ser relevantes para la investigación. Dijo que una vez, siendo cliente, vio cómo hasta la barbería de Arteaga llegaron unos hombres en moto con drogas, se metieron a un cuarto atrás con él y luego salieron como si nada.

“En la pandemia él era el dueño de eso. Como mucha gente salía a caminar por todo el barrio. Todo el mundo está asombrado porque lo conocíamos. Ojalá lo cojan rápido. Yo una vez estaba ahí peluqueándome y estábamos como cuatro o cinco turnos porque eran buenos barberos. Estábamos sentados, llegaron unas motos, pasaron unos paquetes y el ‘Chipi’ y otro peluquero se metieron por allá. Salieron con la nariz soplada y cuando yo vi eso me paré y me fui. Ayer cuando mostraron la foto, todos estábamos muy sorprendidos. Allá en el barrio en El Muelle y Villas de El Dorado todo el mundo lo conocía como ‘Chipi’, no como costeño. Él es de Urabá. No era amigo mío, ni tomaba conmigo ni nada. Me cortó el cabello una sola vez pero había varios barberos que peluqueaban bastante. Yo tengo en el celular algunos de los barberos que trabajaron con él y les envié la foto”, explicó la fuente bajo reserva.

Hasta ahora las autoridades saben que ‘el Costeño’ o ‘Chipi’ estuvo a cargo de la planeación en terreno del atentado, porque su nombre fue entregado por el joven sicario de 15 años, que permanece en el búnker de la Fiscalía, y por Katerine Andrea Martínez, la otra mujer de 19 años que fue capturada en Caquetá por miembros de la Policía y que fue grabada por las cámaras de seguridad en un Chevrolet Spark gris cerca del parque de Modelia en donde le dispararon a Miguel Uribe el pasado 07 de junio.

Arteaga también se encontraba allí. Luego se supo que desde el jueves anterior el Spark Gris estaba reconociendo el sector y que el jefe del sicario tuvo una reunión el miércoles antes del atentado con William González, alias ‘el viejo’, quien fue capturado también. Esto último lo reveló Noticias RCN.

La gran pregunta que se hacen los investigadores de la Fiscalía es por qué hubo dos capturas en Caquetá, quién les dijo a alias ‘Gabriela’ y a Carlos Eduardo Mora que debían huir hacia esa región y bajo qué propósito.

El factor común en la investigación es el microtráfico. Este periódico ya había revelado que en el barrio donde vivía el joven de 15 años que le disparó a Uribe en la cabeza y una pierna existe una poderosa olla que maneja el expendio en esa y otras zonas de Bogotá. Katerine Martínez era expendedora de Tusi y las fuentes aseguran que en la barbería de alias ‘Chipi’ también se manejaban importantes cantidades de drogas.

El alcalde Carlos Fernando Galán dijo que en Bogotá los delitos contra la seguridad como el homicidio y la extorsión están relacionados con el incremento de la producción de drogas que tienen un mercado gigantesco. Solo en el último año en la capital asesinaron a un director de la Cárcel La Modelo en la avenida 30 con calle 80; a un empresario de las esmeraldas cercano a la exconsejera de las regiones, Sandra Ortiz, en los cerros orientales; a un empresario auditor en el parque de la 93; y muchos otros hechos que no han tenido todos los focos de los medios.

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Galán dijo que la disparada de la producción de cocaína y otras drogas en regiones como Cauca, Putumayo y Nariño está teniendo repercusiones en Bogotá porque bandas como el ‘Clan del Golfo’ y el ‘Tren de Aragua’, a quienes les capturaron 11 hombres en las últimas horas, tienen más control del microtráfico, están mejor organizadas y pueden formar redes de sicarios para todo tipo de trabajos.

Antes el atentado, Miguel Uribe estaba desarrollando una campaña frontal contra el microtráfico y hablando incluso de intervenir las ollas, como lo hizo junto al exalcalde Enrique Peñalosa con el Bronx. La Fiscalía no ha descartado la hipótesis de que una de las disidencias de las Farc tenga relación con el crimen. Mientras tanto las autoridades tienen la orden de encontrar a Aretaga, el barbero sicario de Bogotá que ha logrado escapar a la búsqueda. En su barrio las personas a las que una vez les cortó el pelo y lo reconcían como ‘Chipi’ esperan también su captura.