Mujer fue asesinada por su novio en motel de Bogotá: la había invitado por su cumpleaños

El sujeto inicialmente negó estar relacionado con la muerte, pero luego fue capturado. El hombre podría quedar libre por vencimiento de términos. 

Casandra Santana de 27 años, esperaba celebrar un cumpleaños más junto a sus seres queridos. Sin embargo, ese día se convirtió en el último. Con la excusa de darle detalles por su cumpleaños su pareja sentimental, Walter Durán, la citó a celebrar y no la dejó regresar a casa. Lo que sería una jornada de celebración terminó en un feminicidio que hoy conmociona a su familia y amigos.

Al día siguiente, los familiares de Casandra recibieron una llamada confusa donde solamente les indicaron que ella estaba “en un problema”, sin dar más detalles. Desesperados, decidieron dirigirse al motel donde Casandra se encontraba para entender lo que ocurría. En el lugar se encontraban funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) quienes confirmaron la noticia que jamás imaginaron escuchar: Casandra se encontraba sin vida.

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En ese momento, Durán -su pareja y único testigo- aseguró que ella había muerto por un problema de salud. Ante la falta de pruebas iniciales, las autoridades lo dejaron en libertad. Sin embargo, tras los análisis de la escena del crimen y las pruebas forenses, los investigadores concluyeron que la joven fue abusada, torturada y asesinada por lo que las autoridades lo calificaron como un feminicidio planeado y a Duran como el presunto responsable.

Según sus allegados, Walter Durán era un hombre controlador y celoso, con antecedentes de comportamientos violentos hacia Casandra y su hija mayor quien en un momento recibió amenazas de este hombre. Incluso, meses antes, él la había amenazado de muerte frente a su familia, lo que causó mayor desconfianza sobre la relación y su comportamiento.

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Después del feminicidio, Durán intentó retomar su vida con normalidad. Se mudó de vivienda, pero continuó usando sus redes sociales, donde empezó a vender zapatillas deportivas. Lo que no sabía era que sobre él pesaba una orden de captura y que las autoridades seguían de cerca sus pasos.

Tras semanas de labores de inteligencia, fue capturado en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá. Su detención le devolvió un poco de alivio a la familia de Casandra, que ahora espera que la justicia actúe y que su muerte no quede impune. Sin embargo, el hombre podría quedar libre por vencimiento de términos.