Andrés Sotelo rompió su silencio: negó haber matado a Juan F. Rincón, pero pidió perdón

El país le sigue la pista al asesinato de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del inspector general de la Policía Nacional, William Rincón. El joven de 21 años, murió en la mañana del pasado domingo en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, en hechos que aún están por esclarecerse. 

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El joven fue citado por la familia de una menor de ocho años con la que, al parecer, el joven mantenía conversaciones subidas de tono. La familia Sotelo buscaba confrontar a Rincón. El encuentro terminó en una pelea y luego en un homicidio.

Hasta el momento, las autoridades no saben cuál fue el arma que disparó la bala que mató a Rincón. Podría haber sido el escolta del joven o Andrés Sotelo, único capturado por el caso y hermano de la madre de la menor con la que Rincón intercambió mensajes.

Este primero de diciembre, Noticias RCN publicó las primeras palabras de Andrés Sotelo. El joven aseguró que no portaba un arma capaz de disparar, por lo que insistió en su inocencia.

“Ese día fue muy confuso. Fue una cosa que se salió de las manos. Yo no portaba un arma de fuego. No portaba un arma letal. Portaba un arma de aire comprimido, no mortal”, afirmó Sotelo en la grabación.

El joven capturado pidió disculpas a la familia de Juan Felipe Rincón, pero enfatizó en que no fue él quien lo mató: “Quiero pedirle perdón a la familia de Juan Felipe. Aunque no acabé con su vida, sé que no fue correcto lo que pasó. No fue la mejor manera de reaccionar”. 

Caso Juan Felipe Rincón: ¿quién lo mató?

Esa es la pregunta que intentan resolver los investigadores. En el material probatorio en poder de la Fiscalía figuran dos armas; una del escolta de Rincón,  el patrullero Sergio Rico, y otra de Sotelo. Sin embargo, solo una tendría la capacidad de disparar el proyectil que acabó con la vida del joven de 21 años. 

Medicina Legal confirmó que el cuerpo de Rincón presentaba orificio de entrada y salida, y que su muerte fue causada por proyectil de arma de fuego en la región torácica. Luego de analizar las armas, se concluyó que la de Sotelo no era apta para disparar.

Sin embargo, en los próximos días Sotelo sería enviado a prisión por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.