"Lo mío es 'dolce vita'": De la Espriella sacudió corbata y barajó opción de ser presidente

Abelardo de la Espriella es un reconocido abogado colombiano que ha tratado diferentes casos que marcaron la agenda de Colombia en su momento. De igual manera, es conocido por criticar duramente al Gobierno de Gustavo Petro y en varias oportunidades ha demostrado su fanatismo como lo hizo hace pocos días por el expresidente Álvaro Uribe.

En el podcast número 354 de 99 %, el reconocido abogado habló sobre sus vivencias, el origen de su nombre y hasta contó varios chistes, pero lo que llamó la atención fue su posible aspiración presidencial en 2026.

(Vea también: ¿De la Espriella, presidente? Dice en qué puesto pondría a Álvaro Uribe y a 2 exmandatarios)

Los anfitriones del programa le preguntan si él quiere ser presidente y el sin titubear respondió que no. “Yo no quiero, hay gente que ha pensado en eso toda su vida, que ha hecho una carrera toda su vida para eso y eso nunca ha estado en mis planes”.

Sin embargo, Abelardo de la Espriella explicó que muchos colombianos en las redes sociales y en las calles le piden que se lance a la política, pero aseguró que “de querer no quiero”.  De igual manera manifestó que es muy temprano para hablar del tema, dejando la incógnita si cuando se acerque el final del Gobierno de Gustavo Petro, cambie de opinión.

“Nunca he querido, nunca lo he buscado, mucha gente lo está pidiendo y creo que todavía es prematura la situación porque falta mucho tiempo para eso”, les explicó de la Espriella a los dos jóvenes que lo entrevistaron.

@99porcientoEl proximo presidente🫡♬ original sound – 99%

Además, de manera pretenciosa, el famoso jurista aseguró que, en la actualidad, él está en algo más atractivo que ser el mandatario del país. “Lo mío es la ‘dolce vita’”, sentencia de la Espriella, causando risas entre los anfitriones.

Claramente, no desaprovechó el espacio para hablar del presidente Gustavo Petro y y aseguró que los colombianos que votaron por él “son unos brutos”, debido que tenían un gran espejo con la situación migratoria de Venezuela por “los gobiernos de izquierda”.