EE. UU. vive otra jornada de fuertes protestas, pese a militarización en las ciudades

Miles de personas se manifestaron nuevamente este domingo en numerosas partes del país norteamericano para exigir justicia por la muerte de George Floyd.

La rabia desatada en EE. UU. por el fallecimiento del hombre de 46 años en medio de un arresto policial se extendió rápidamente por toda la nación, desde Miami hasta las cercanías del a Casa Blanca en Washington.

A pesar de que decretaron toque de queda y cientos de soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en 16 estados, este domingo se llevaron a cabo varias movilizaciones en contra del racismo y en reclamo de que todos los oficiales implicados en la muerte de Floyd rindan cuentas ante la justicia.

Sin embargo, en Mineápolis, ciudad donde se presentó este lamentable hecho y epicentro de las movilizaciones, se volvieron a presentar varios actos vandálicos y enfrentamientos entre las autoridades y los protestantes.

En Los Ángeles, por su parte, se produjeran saqueos masivos en varias tiendas de un centro comercial de lujo en Santa Mónica, pese a que los miembros de la Guardia Nacional patrullaron las calles de esa ciudad durante todo el día.

Se registraron desmanes, adicionalmente, en Nueva York, Filadelfia, Dallas, Las Vegas, Seattle, Des Moines, Memphis, Atlanta, Miami, Portland y Chicago.

Finalmente, en Washington hubo fuertes enfrentamientos en frente de la Casa Blanca entre varios manifestantes y el Deportamento de Policía. Los uniformados lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

Hasta el momento, Derek Chauvin es el único agente, involucrado en la muerte de Floyd, que ha sido detenido e inculpado de homicidio involuntario. Chauvin es el oficial que aparece en el video del arresto poniéndole su rodilla en el cuello al exguardia de seguridad.