Identifican a otra víctima de edificio colapsado en Miami; ya van 97 cuerpos reconocidos

March, una abogada que se mudó meses atrás a Florida desde Nueva York, donde en 2020 se enfermó de COVID-19, de acuerdo a medios del sur de Florida.

La mujer, que ya antes había vivido en Miami y esperaba que el clima cálido ayudara a su bienestar, vivía en un “penthouse” del Champlain Towers South, el edificio derrumbado parcialmente la madrugada del pasado 24 de junio, donde encontraron a tres colombianos sin vida.

El miércoles las autoridades habían dado cuenta de la identificación de Anastasiya Gromova, de 24 años, cuyo cuerpo fue extraído de los escombros el pasado domingo.

Gromova, residente en Montreal (Canadá), había viajado a Miami para pasar unos días de vacaciones en Surfside invitada por su amiga Michelle Pazos, antigua compañera de estudios en la Universidad de Montreal. Ambas fallecieron en la tragedia del edificio.

Según la oficina de la alcalde de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, hasta el momento 242 personas han sido localizadas, y son 97 las víctimas mortales identificadas con la correspondiente notificación a las familias, incluidos 96 cuerpos recuperados de entre los escombros y una mujer que falleció en el hospital.

Las autoridades creen que hay todavía una víctima no identificada

Un total de 272 familias están recibiendo servicios a través del centro de asistencia familiar.

Levine Cava dijo el miércoles en un comunicado que el lugar del derrumbe del edificio “se ha limpiado en su mayor parte” y los escombros trasladados a una zona cerca del aeropuerto donde se han almacenado en calidad de evidencia, mientras los equipos de recuperación “continúan buscando con enorme cuidado y diligencia”.

Pero “en derrumbes como este es muy difícil recuperar todos los restos humanos”, agregó.

Un magistrado señaló en una audiencia que las víctimas y familiares de los 97 fallecidos por el derrumbe del Champlain Towers South recibirán inicialmente 150 millones de dólares en compensación.

Esta cantidad procede del desembolso del seguro de la torre de apartamentos y de la previsible venta de terreno donde se erigía el condominio construido en 1981.

En la audiencia celebrada el miércoles, víctimas, familiares y propietarios de algunos de las más de 130 apartamentos que albergaba el condominio opinaron si en el terreno tasado en más 100 millones de dólares se debe construir un nuevo condominio o levantar un memorial.

El edificio se hallaba en medio de un proceso de recertificación, un estudio de estructuras y electricidad requerido por ley al ser una edificación de 40 años, cuando se desplomó en medio de la noche y en momentos en que sus ocupantes dormían.

Tres años antes, un reporte hecho por una firma de ingenieros alertó de serios problemas de estructura en la edificación que merecían atención urgente.