EEUU planea añadir 25 países africanos a la lista de países con prohibición de entrada

Washington quiere ampliar la lista de prohibiciones de viajar a Estados Unidos. El Gobierno estadounidense estaría considerando imponer restricciones de viaje o prohibiciones totales de entrada a los ciudadanos de 36 países, 25 de ellos del continente africano. Washington quiere que estos países cumplan determinadas condiciones de seguridad. Disponen de 60 días para ponerse en regla.

Con Edward Maille, corresponsal de RFI en Atlanta

Según una nota interna consultada por el Washington Post y posteriormente por Reuters, hay 36 países afectados, 25 de ellos africanos, entre los que se encuentran la República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Gambia, Níger y Senegal. El documento, firmado por el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, fue enviado el sábado 14 de junio de 2025 a los diplomáticos de los países afectados. Estos disponen de 60 días para cumplir determinadas condiciones.

Los países objeto mencionados en la nota son: Angola; Antigua y Barbuda; Benín; Bután; Burkina Faso; Cabo Verde; Camboya; Camerún; República Democrática del Congo; Yibuti; Dominica; Etiopía; Egipto; Gabón; Gambia; Ghana; Costa de Marfil; Kirguistán; Liberia; Malaui; Mauritania; Níger; Nigeria; San Cristóbal y Nieves; Santa Lucía; Santo Tomé y Príncipe; Senegal; Sudán del Sur; Siria; Tanzania; Tonga; Tuvalu; Uganda; Vanuatu; Zambia; y Zimbabue, indica el Washington Post.

Varios criterios en el punto de mira del Gobierno

Como justificación, Washington indica que algunos países no estarían en condiciones de proporcionar “documentos de identidad fiables” o tendrían “demasiado fraude en la administración”. En otros casos, un número importante de sus nacionales en Estados Unidos habría “superado la fecha de caducidad de su visado”.

La medida se suma a las prohibiciones de entrada en el territorio decretadas a principios de junio para doce países, entre ellos la República del Congo, Chad o Haití, así como a las restricciones para otros países como Togo o Burundi. Donald Trump ha justificado estas medidas por razones de seguridad nacional.