El problema para quienes comen lechona en Colombia en Navidad y Año Nuevo: "Sin cabeza"

La lechona, un plato tradicional colombiano, se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos bogotanos durante esta temporada navideña. El alza en los precios de los insumos básicos, especialmente del cuero de cerdo, ha generado una crisis que amenaza con arruinar la cena de Nochebuena de muchas familias.

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Según un reciente informe de Blu Radio, los comerciantes de lechona en la capital colombiana se han visto obligados a enfrentar un incremento significativo en los costos de producción. La escasez de cueros de cerdo nacionales ha obligado a los vendedores a importar este insumo desde Chile, lo que ha disparado los precios.

“Un cuero para una lechona podía costar entre 120.000 pesos y 150.000 pesos el año pasado, y de un cuero se podían hacer dos completas. Ahora, con la materia prima importada, los precios se han disparado, afectando tanto a nosotros como comerciantes como a los clientes”, afirmó uno de los vendedores entrevistados por Blu Radio.

Precios de la lechona en Bogotá

Este aumento en los costos de producción se ha traducido en precios finales más elevados para los consumidores. Un cojín de lechona, que el año pasado costaba alrededor de 150.000 pesos, ahora se encuentra en el mercado a un precio de 270.000 pesos. Esta considerable alza ha desatado preocupación entre las familias bogotanas que, con la inflación y el aumento del costo de vida, ven cómo sus tradiciones gastronómicas se vuelven cada vez más inaccesibles.

“Esto afecta a las familias bogotanas que ahorran para su cena navideña y se encuentran con la sorpresa de que los precios se han duplicado”, señaló el comerciante.

Además de los altos costos, los vendedores han enfrentado dificultades adicionales, como la disminución en la fuerza de las llamas de los hornos a gas, lo que ha afectado la cocción adecuada de las lechonas. Para superar este obstáculo, los comerciantes han tenido que implementar turnos de trabajo y compartir los hornos disponibles.

 La escasez de insumos, el aumento de los precios y las dificultades en la producción han convertido a la lechona en un lujo al alcance de pocos durante esta temporada navideña.