Nueva jugadita de bancos saldría cara a clientes: Superfinanciera la ve con buenos ojos

La propia Superintendencia Financiera estaría instando a los bancos a tomar esas decisiones para echar mano a más dinero en el próximo año. La idea consiste en asegurar plata en un año en el que posiblemente habrá recesión en Colombia.

Esta decisión se da en el marco de una crisis económica que ha llevado al aumento de la inflación en el país y a una estrepitosa devaluación del peso colombiano frente al dólar.

“La Superintendencia Financiera les exigirá a los bancos hacer una provisión adicional por cada crédito de consumo de largo plazo, para evitar problemas en la desaceleración de 2023”, detalló Cambio, acerca de la jugada que implementarían los bancos el próximo año.

Ese medio agrega que la Superfinanciera está metiendo presión a los bancos para que no se vean afectadas las reservas de dinero en 2023 y por eso fortalecer el colchón de dinero.

(Vea también: ‘Black Friday’ mostró a colombianos más conscientes: pocos pagaron con tarjeta de crédito).

“El sistema financiero tiene varias provisiones o colchones para evitar una crisis en caso de que, en una situación anormal, muchos de los consumidores sean incapaces de cumplir con sus obligaciones financieras“, agregó ese portal.

Esta decisión de implementar nuevas formas de créditos para el 2023 puede llegar a traducirse de manera muy sencilla: más deuda para las personas que tomen créditos a largo plazo.

“El problema de alargar los plazos de los créditos, o de las cuotas de las tarjetas de crédito, así como de entregar créditos de consumo con plazos que desde el principio son más largos, es que los consumidores tienen cuotas más pequeñas cada mes, pero acumulan más deudas”, subrayó Cambio.

Bancos se excedieron con tasa de usura y tienen en ascuas a sus clientes

Luego de conocer el dato de 41,46 % para la tasa de usura en Colombia, en el mes de diciembre de 2022, se confirma que es la primera vez que se llega a un número tan alto, desde 2007.

La tasa de usura es el límite o valor máximo que las entidades bancarias pueden cobrar por concepto de intereses a una persona por un crédito, ya sea con una tarjeta o un préstamo de libre inversión.

Según la Superintendencia Financiera, incurre en el delito de usura quien reciba directa o indirectamente a cambio de un préstamo de dinero, o por concepto de venta de bienes y servicios a plazo, utilidad o ventaja que exceda en la mitad el Interés Bancario Corriente que estén cobrando los bancos.