Negligencia dirigencial por poco impide el récord en apnea de Sofía Gómez
Esto casi destruye la hazaña que logró la deportista risaraldense, según se lo reveló esta misma a la revista Bocas.
Contó que tres días antes de intentar hacer por primera vez el intento de superar la marca mundial de buceo libre en peso constante con bialetas (que estaba en 82 metros), le dijo a Jhonny, su entrenador y a la vez pareja sentimental, que ya no iba a hacerlo.
Pero no era porque —pese a los nervios— sintiera que no podría cumplir el objetivo. “Imagínese que los de Coldeportes nunca me respondieron un correo en el que preguntaba qué debía hacer para tener pruebas antidopaje; hablé con la Federación (Colombiana de Actividades Subacuáticas) y tampoco. Entonces yo dice: “Cancelo esta mierda porque yo no puedo esperar más”, le relató a Mauricio Silva en entrevista a Bocas, replicada por El Tiempo.
Estos fueron los trinos de los que hablaba:
Sofía señala que en vista de la nula respuesta, pensó en el poder de las redes sociales. En efecto, la respuesta llegó 2 horas después, aunque con ‘jalón de orejas’ incluido:
“El presidente de la Federación me llamó furioso a decirme que cómo se me ocurría hacer eso, que lo habían llamado a regañarlo de Coldeportes”.
“Solo les dije que yo les había pedido el favor de que me dieran un contacto para las pruebas antidopaje con sus similares en el Caribe, porque la CMAS (Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas) solo avala la autoridad de la región donde se va a romper el récord. ¡Nunca me respondieron!”, dice Gómez, quien explica que nunca pidió dinero para que le asumieran el costo.
“Creo que les escribí como quince correos para que me dijeran: “Esto es lo que tienes que pagar”. ¡Qué drama!”, dice la apneísta.
Ella ya tenía dispuesto ese dinero —2 mil dólares— dentro del presupuesto de 12 mil dólares que terminó costando el récord, y en los que también estaban otros 2 mil dólares destinados a pagar los tiquetes aéreos de los 2 jueces de la CMAS (uno de Turquía y otro de Chile) que llegaron a Dominica, donde reside la deportista colombiana, para avalar su hazaña. Por fortuna, los gastos no fueron asumidos únicamente por Sofía, sino por su Fundación y el Banco BBVA, su patrocinador.
Con el problema solucionado en ese aspecto, lo que siguió fue sumergirse al agua. Falló en el primer intento, producto de los nervios; superó esa frustración escuchando el álbum ‘La Tierra del Olvido’, de Carlos Vives, y volvió a sumergirse 2 días más tardes pensando en lo que le había costado económicamente intentar el récord.
“Toda esa plata invertida, toda esa gente allá comiendo gratis, todos los jueces allá paseando, todo el mundo allá… Entonces lo hicimos y se nos dio”, admite Sofía.
Su siguiente reto es el Campeonato Mundial de Apnea que se cumple desde este 22 de agosto en Roatán, Honduras, y para el cual Gómez se declara tranquila después de sus entrenamientos. Su novio y entrenador le ha tomado espectaculares fotografías bajo el agua, previo a estas competencias:
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