Nacional y su inspiración en Once Caldas para rearmar a “los puros criollos”

El equipo nació como Atlético Municipal en 1947 con el lema de: “Por encima de todo la defensa y estimulo del jugador nacional”. Con el inicio del profesionalismo se vieron en desventaja al tener solo futbolistas locales, ya que en la era de ‘El Dorado’ llegaron muchos jugadores foráneos de gran calidad. Por tal motivo, a inicio de 1953 esto quedó a un lado y vincularon extranjeros.

Francisco Maturana fue defensor “verdolaga” en la década del 70 y luego pasó por Bucaramanga y Tolima. En 1983 estaba recién retirado y Luis Cubilla que fue nombrado técnico de Nacional lo llamó para que volviera a jugar. ‘Pacho’ se dedicaba a su consultorio odontológico y no aceptó la oferta del uruguayo, en cambio le gustó la idea de trabajar con los juveniles y ser asistente de Cubilla. Así duró un par de años, aunque siguió su profesión de odontólogo.

A mediados de 1986 hubo un conflicto en el Once Caldas. “El técnico argentino Alberto Tardivo salió por unas declaraciones desobligantes contra los directivos. Con él se fueron los jugadores extranjeros recientemente incorporados”, cuenta Guillermo Ruiz Bonilla en su libro ‘Historial del Fútbol Profesional Colombiano’ de El Espectador. Hernando Piñeros asumió la dirección técnica, pero salió a los pocos días. Por medio del periodista Wbeimar Muñoz un directivo del Once Caldas se comunicó con Maturana para que tomara las riendas del equipo.

La primera victoria de Alexis García como técnico ante su querido Nacional

Ante la coyuntura que vivía el club se adoptó casi que por obligación la filosofía de “los puros criollos”. La base del equipo era con el experimentado James Mina Camacho en el arco, como centrales Wilman Conde y Manuel Rincón acompañados en los laterales por Alonso Palacios y Carlos Peláez. Ricardo ‘Chicho’ Pérez, Alonso ‘Pocillo’ López y Alexis García comandaban el mediocampo y en el frente de ataque Jimmi Arango, Rubén Darío Hernández y Janio Cabezas. El ‘blanco-blanco’ hizo 24 de 45 puntos posible y de octavo clasificó al octogonal final.

En las finales terminaron últimos, aunque de igual forma se destacaba el juego vistoso del Once Caldas más allá de los resultados. Cristobal Tobón era un directivo de Atlético Nacional y para 1987 impulsó la idea de volver a los orígenes de la institución, es decir, contar únicamente con jugadores colombianos. Llamaron a Francisco Maturana y salieron de los extranjeros: el brasileño Sapuca, los paraguayos Gustavo Benítez y Roberto Paredes y los uruguayos Lorenzo Carrabs, Sergio Santín y Juan Carlos Paz.

Maturana se llevó de Manizales a Medellín a Alexis García, Ricardo ‘Chicho’ Pérez y ‘Jimmi’ Arango. Llegó con poca experiencia como DT a imponer su estilo en Atlético Nacional. Allí se encontró con otros jugadores como: René Higuita, Luis Carlos Perea, Gildardo Gómez, Leonel Álvarez y poco a poco se fueron uniendo otros. El logro más importante sería la Copa Libertadores de 1989 y además fue la base de la Selección Colombia que clasificó al Mundial de Italia 1990.

Cuando Once Caldas debió usar indumentaria de Atlético Nacional

La filosofía de “los puros criollos” duró hasta mediados de 2004 cuando ficharon al venezolano Jorge Rojas y al argentino Hugo Morales. Esa inspiración de lo que había ocurrido en el Once Caldas no solo dejó a Maturana como un referente, sino a Alexis García que se convirtió en todo un símbolo de Atlético Nacional. Por muchos años fue el capitán y el líder del equipo.