Alemania llora otra leyenda: murió Andreas Brehme, autor del gol del título mundial de 1990

Alemania recién se repone de la partida de Franz Beckenbauer, a principios de enero, y ya se dispone a despedir a otro de los héroes que levantaron la copa del mundo con la camiseta de ‘die manschaft’. Curiosamente fue uno de los pupilos del ‘kaiser’, cuando dirigió al combinado campeón en 1990.

El diario Bild informó este martes del deceso de Andreas Brehme, por un aparente ataque cardiaco, a los 63 años de edad. Según ese medio, el exfutbolista fue llevado a un hospital de Múnich, donde vivía, pero no alcanzó a ser socorrido a tiempo.

(Lea después: Zagallo, Beckenbauer, Tejada y las muertes del fútbol en 2024; varios jugaron en Colombia)

El nacido en Hamburgo en 1960 no era un jugador particularmente brillante con la pelota, sobre todo comparado con otros miembros de aquel plantel de Italia 1990. Allí, los destinados a la grandeza parecían más bien los Pierre Littbarski, Jurgen Klinsmann, Rudi Voller y, por supuesto, Lothar Matthaus. Sin embargo, se consagró en la historia por ser el más valiente en el momento más difícil de la carrera de cualquier futbolista: un tiro penal en una final de un Mundial.

En ese certamen, Brehme se volvió decisivo en la misma Alemania que empató 1-1 con Colombia en primera fase. El defensor anotó dos goles decisivos: el segundo contra Países Bajos en octavos de final, partido que terminó 2-1, y el del 1-1 contra Inglaterra en semifinales. En este último juego también cobró y anotó el primero en la tanda de penales.

En la final, fue uno de los encargados de tratar de anular el ataque demoledor de la Argentina vigente campeona, comandada por Diego Maradona. Sin embargo, inscribió su nombre en la historia por pedir la pelota al minuto 85, cuando el árbitro mexicano Edgardo Codesal pitó un discutido penal para los teutones.

Al frente tenía a Sergio Goycochea, reconocido atajador de penales, que en ese tiempo jugó en Millonarios. Sin embargo, no se distrajo y su tiro se fue al fondo de la red, pegado a un palo y al suelo, desatando la locura para Alemania.

Brehme se ganó el reconocimiento por ese gol, pero su carrera también fue exitosa. Ganó dos títulos de la Bundesliga alemana, con Bayern Múnich y Kaiserslautern, además de una supercopa y una copa en ese mismo país. Ambos equipos lo recordaron con cariño:

Con el Inter de Milán, equipo que lo homenajeó como “jugador magnífico” y “para siempre leyenda”, obtuvo un scudetto, una supercopa italiana y una Copa UEFA.