Cúcuta complicó a Millonarios, que tuvo que apelar a picardía para ganar en Copa BetPlay

El partido comenzó con el Cúcuta creando más peligro que los locales. En la primera parte incluso tuvieron dos jugadas mano a mano que Álvaro Montero consiguió salvar a tiempo.

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Para el segundo tiempo Millonarios mejoró la defensa, que tan abierta había lucido en la parte inicial, y eso le permitió acercarse más al arco contrario.

Sin embargo, solo al minuto 74 consiguió la única anotación del partido, en una jugada preparada que confundió a sus rivales. Antes de cobrar el tiro libre cerca del borde del área, Leonardo Castro y Mackálister Silva se vieron discutiendo por quién cobraba.

El capitán le negaba con la cabeza, y parecía que era porque el goleador quería cobrar. Al final, Beckham Castro movió la pelota y desacomodó a la defensa cucuteña, que pareció confundida, y efectivamente fue Leonardo Castro el que impactó y tomó al arquero a contrapié para poner el 1-0 definitivo.

A 5 minutos del final, Fernando Uribe tuvo una oportunidad de alargar la ventaja, pero terminó tirando la pelota muy por encima del arco cuando le quedaba plena para poner las cosas 2-0.

El partido de vuelta de la semifinal, que definirá el rival de Atlético Nacional en la final de la Copa BetPlay, se jugará el domingo en el estadio General Santander de Cúcuta.

Millonarios: una celebración sorpresa para su hinchada

En el evento deportivo, además, los hinchas de Millonarios recibieron una sorpresa de la marca Andina, uno de los patrocinadores del equipo. Durante el medio tiempo se llevó a cabo un espectáculo fusionó láseres con gráficos en 3D, una iluminación robótica y un show de pólvora. Esta emotiva experiencia visual, nunca antes vista en un estadio del país, resaltó la pasión de los hinchas azules, que calificaron de “inolvidable” este momento que que quedó simbolizado por los aros del escudo de Millonarios FC.

Durante show, la marca invitó a refrescar su compromiso con los siguientes votos que resonaron en todo el estadio: “Sí, a estar contigo en las buenas y en las malas. A llevar tu escudo tatuado en el corazón. A celebrar tus glorias, incluso después de los 90 minutos. Sí, a amarte por encima de todo”.