Megan Rapinoe, entre lágrimas, rechaza la prohibición del aborto en EE. UU.

La lucha de Megan Rapinoe está basada en la igualdad, derechos y garantías para las personas y sobre todo para que haya un mundo de inclusión, en el cual se ha dado cuenta que la realidad está distante de los objetivos o deseos de su acción social, en este caso específico, sobre el fallo constitucional para frenar la legalización del aborto en Estados Unidos. Su voz no fue la única que se alzó en contra de esta decisión.

La futbolista estadounidense habló después del amistoso contra la Selección Colombia, donde la corte constitucional había tomado la decisión y ella se había enterado post-partido. Rapinoe descartó el fútbol y empezó a hablar de la decisión nacional y cómo esto la afectó a ella y podrá tener repercusiones a nivel del país entero.

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“Yo soy una mujer cisgénero, rica, de piel blanca, vivo en una de las ciudades más progresista del mundo, Seattle, y cuento con mi dinero, mi protección y la de la Selección de Estados Unidos” fueron las primeras palabras de Megan Rapinoe, que se encontraba en un estado emotivo.

Megan destacó que en Estados Unidos, no todo el mundo tiene las mismas oportunidades y que puede llegar a afectar a una gran parte de la población. “Esto afectará a las mujeres pobres, mujeres afroamericanas, violadas por extraños o por sus propios familiares”, resaltando que las mujeres inmigrantes y muchos sectores de uno de los países más poblados del mundo.

“Detrás de todo, quiero que la gente entienda que no es un tema de género sexual, por el contrario es un tema que nos compete a todos” fue una de sus frases que utilizó en un discurso que duró alrededor de dos minutos.

“El aborto no acabará con la prohibición del aborto, pero si acabará con los abortos seguros” asegurando que esta decisión la tiene decepcionada y preocupada, pensando en el futuro de su país, que afirma está en un momento delicado social, lleno de violencia, división y que aún no puede entender que esto se puede tornar en algo triste y cruel.

La lucha de Megan Rapinoe, sigue por fuera de la cancha, actualmente más que dentro de ella, y se ha convertido en una voz donde muchas mujeres de Estados Unidos y el mundo, han podido encontrar un apoyo, una voz que dice y expresa lo que muchas personas no pueden hacer, buscando un cambio, en pro de la igualdad y el progreso de una sociedad manchada por la violencia y la división durante décadas.