River goleó 1-3 al Medellín en la empantanada cancha del Atanasio Girardot

Por un fuerte aguacero, la cancha no presenta buenas condiciones, algo que ha favorecido al equipo argentino.

La fuerte lluvia que cayó en la llamada ‘Ciudad de la eterna primavera’ complica el desarrollo del partido de Copa Libertadores.

Los dos primeros goles del equipo de la banda cruzada han sido por la vía de la pelota quita, uno de tiro penalti y otro en jugada de tiro libre, situaciones que tuvieron en común que los jugadores del Medellín cometieron faltas propiciadas por el estado de la cancha.

Lucas Alario a los 29 minutos anotó la pena máxima a los 29 minutos y a los 33 Diussi mandó la pelota al fondo de la red luego de un centro proveniente de un cobro de falta

En el segundo tiempo, a los 52, River aumentó la cuenta por intermedio de Lucas Martínez Quarta, también en jugada de pelota quieta, pero esta vez luego de un tiro de esquina:

A pocos minutos del final, el Medellín logró el descuento por intermedio de Quintero, a través de un tiro penalti cometido por el arquero de River que fue cuestionado por la visita.

El estadio Atanasio Girardot no tiene su mejor cara y su drenaje no ha podido soportar la cantidad de agua que ha caído sobre la grama.

Aunque desde antes de comenzar el partido la cancha tenía este mal aspecto, el árbitro del encuentro decidió pitar el inicio del partido.

Grandes charcos se ven en la cancha, los cuales imposibilitan que el balón ruede normalmente y también provocan el juego fuerte.

Al minuto 26 del primer tiempo, el árbitro decidió suspender momentáneamente el partido y esperara a que escampara y el drenaje pudiera hacer su labor.

Una hora después, con una mejor cara, pero igual con charcos, el partido se reanudó.