Por qué los balcones de los edificios de París serían una amenaza para los Juegos Olímpicos

A menos de seis meses de los Juegos Olímpicos, las autoridades afrontan un posible problema de última hora: ¿Los balcones de los edificios parisinos serán lo bastante resistentes para soportar al público que se acumulará durante la ceremonia de apertura?

El 26 de julio, con motivo de la ceremonia prevista a lo largo del río Sena y que los organizadores prometen grandiosa, familias enteras podrían abarrotar los balcones, junto a amigos invitados, para disfrutar del espectáculo.

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Las autoridades trabajan en la idea de poner en marcha una operación de verificación a gran escala de la solidez de los balcones tras una advertencia de los profesionales del sector inmobiliario.

“Es un escenario que podría darse y es absolutamente necesario asegurarse de que los balcones soportan el peso y, sobre todo, de que las barandillas están perfectamente fijadas para evitar incidentes”, dijo la AFP Olivier Princivalle, de la Federación Nacional del sector Inmobiliario (FNAIM) para París.

Las caídas, a veces mortales, por barandillas en mal estado o por el derrumbe de balcones son habituales en las noticias. En 2023, dos personas resultaron heridas de gravedad tras caer desde una quinta planta en París por el desplome parcial de un balcón.

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La ley obliga a propietarios, arrendadores sociales y gestores de edificios a comprobar que los balcones están en buen estado. Los Juegos Olímpicos representan un efímero ‘test’ de estrés sobre el cumplimiento de la normativa.

Los edificios de estilo Haussman, característicos de París e impulsados a mediados del siglo XIX, suelen dar cabida a “2 o 3 personas en sus balcones” y “una posible ocupación excesiva durante los Juegos puede ser complicada”, agrega Princivalle.

Alertada de la situación por los profesionales del sector, la prefectura de policía de París explicó a la AFP que no es competente, pero que trabaja “con sus socios” para encontrar una “respuesta”.

Las asociaciones del sector contactaron con el Colegio de Arquitectos para redactar un informe técnico. Sin embargo, todavía se debe delimitar cuáles son las zonas de la capital a examinar.

Una fuente de la alcaldía de París indicó que la zona debería abarcar, en principio, los inmuebles situados a ambos lados del Sena, “a lo largo de los 6 kilómetros” previstos para la ceremonia de inauguración.