"Que se bajen de la nube": periodista argentino le bajó duro la caña a Colombia en Mundial 2026

Adrián Magnoli, cercano a Néstor Lorenzo, aterrizó a los hinchas 'cafeteros' de cara a la cita orbital del próximo año. Analizó cómo le irá al combinado.

En entrevista con Daniel Muñoz de La Red Viral, el comentarista argentino Adrián Magnoli —el hombre que mejor conoce a Néstor Lorenzo— soltó la bomba que nadie esperaba escuchar en pleno entusiasmo mundialista. Sin rodeos, sin adornos y con una contundencia que dejó mudo al país, afirmó:

“A los que ven a la Colombia como la posible campeona del Mundial 2026… que se bajen de la nube. No, no. Eso no va a pasar. No va a pasar… No sean tirunfalistas”

La frase cayó como un baldado de agua helada que ya muchos veían levantando la copa.

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Desde el análisis del grupo, Magnoli dejó claro que Colombia no debe confundirse por lo que parece un arranque “cómodo”. Para él, Uzbekistán no representa misterio ni amenaza:

“Uzbekistán es partido ganado. Total. Colombia está tres escalones por encima de Uzbekistán hoy”

Pero en lugar de generar optimismo, ese comentario abrió la puerta a su advertencia más severa: el peligro no es el rival… es el triunfalismo colombiano.

Magnoli insistió en que los partidos fáciles suelen nublar el juicio del público: se pasan de la euforia a la fantasía. “Hay que jugar en serio”, repetía, subrayando que un debut ganable no convierte a nadie en candidato al título.

Su mensaje fue duro: los colombianos tienen talento para inflarse… pero no para medir la realidad.

Portugal, el partido que decide todo

Cuando habló de Portugal, Adrián encendió la entrevista. Lo llamó sin titubear:

“El partido es con Portugal. Mano a mano.”

Y explicó por qué: ese duelo define si Colombia toma el camino difícil o el camino imposible.

Su insistencia fue clara: “Colombia no puede permitirse quedar segunda. Porque quedar segunda significa caer directo en un cruce que él mismo calificó como una pesadilla”.

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El rival que desenmascara realidad de Colombia

Cuando el análisis llegó a los posibles rivales en octavos, Magnoli soltó el diagnóstico más fuerte de toda la entrevista:

“¿Sabe contra quién toca? Contra Croacia o contra España.”

Y ahí se extendió como nunca, dejando claro que no hablaba por hablar:

“España hoy es el mejor equipo del mundo. Mucho más que nosotros. Contra Croacia se puede competir, pero contra España… ¡mamita querida!”

La contundencia no paró ahí. El analista ironizó sobre la ilusión religiosa del hincha:

“Si nos toca España hay que ir a Buga, de rodillas, a pedirle al negrito que nos ayude… pero en el fútbol no hay milagro.”

Para él, enfrentar a España no sería un examen: sería una sentencia. Magnoli remató esta idea con la pregunta que dejó temblando a los optimistas:

“¿Cree que hoy Colombia le puede ganar a España? Dígame la verdad.” A lo que respondió

 “Colombia solo gana amistosos”.

Aquí llegó uno de los momentos más llamativos de la entrevista.

Fue Daniel Muñoz, quien recordó la frase la dejó en su paso por La Red Viral en narrador y periodista Eduardo Luis: “Colombia es campeona del mundo… pero de los amistosos.” Lejos de defender a la Selección, Magnoli confirmó esa percepción:

“Bueno… lo que pasa es que nunca ganamos nada. ¿Qué hay en la vitrina? Una Copa América donde Brasil trajo un equipo C y Argentina no vino.”

Su respuesta fue un golpe seco al orgullo nacional. Y entonces sí, soltó la sentencia definitiva sobre el Mundial 2026:

“Colombia llega a octavos. Entre los ocho sería un éxito total.”

Y como si quisiera que no quedara duda, repitió la frase más dolorosa de todas:

“Colombia no va a ganar el Mundial. Eso no va a pasar. No va a pasar.”

Para el amigo de Néstor Lorenzo, la historia no miente:

“Colombia de 23 mundiales fuimos a siete. En cien años solo ocho equipos salieron campeones.”

La lógica es simple: no existen atajos hacia la grandeza. Y remató con una frase que resume toda su crudeza, todo su realismo y toda su visión del fútbol colombiano:

“Con lo que tenemos, peleamos. Pero no somos campeones”.

Una sentencia que duele… precisamente porque, viniendo del hombre de mayor confianza de Néstor Lorenzo, suena más a advertencia que a opinión.