Fabián Puerta recibió el mejor premio de todos después de su título mundial

Lo primero que hizo el rey mundial del keirin en el ciclismo de pista tras volver de Holanda fue besar a su esposa, la también pedalista Juliana Gaviria, y cargar a su bebé Maximiliano, en quien se motivó para alcanzar su logro.

Durante el recibimiento registrado por Noticias Caracol, y al que acudieron los más cercanos a  ‘Chispas’, como se le conoce al corredor, este sacó una pequeña camiseta arcoíris de campeón mundial que le puso de inmediato a su primogénito.

“Tenía un presentimiento muy lindo. Sabía que era factible quedar campeón. Quería ganar y llegar con la camisa para ponérsela a mi hijo”, dijo Puerta, citado por El Colombiano, durante la rueda de prensa que organizó este martes en la capital antioqueña y en la que posó con su pequeño:

‘Chispas’ compartió en sus redes imágenes más íntimas de su regreso al hogar en las que Maximiliano es el protagonista:

En la conferencia de prensa, Puerta contó que para ser campeón del mundo tuvo que trabajar mucho más que antes. “Tuve que hacer muchos sacrificios, estuve dos meses sin mi hijo. Pero todo esto me llenó de fuerza”, revela en palabras citadas por Marca.

Reconoce que su ilusión siempre ha sido una medalla olímpica. “En Rio estuve muy cerca y quedé muy triste porque no puede dar mi mejor desempeño. Ahora empiezo este ciclo olímpico con la ilusión de hacerlo con mucha tranquilidad y mentalizarme en conseguir esa medalla para toda Colombia”, declaró.