Nación
“Deje de burlarse de nosotros”: duro grito en pleno discurso de Petro lo dejó en silencio
Un esprint definió el vencedor de la clásica de Bélgica que contaba con 250 kilómetros de recorrido. Tras mantenerse en el frente, el ciclista italiano no pudo vencer al eslovaco y llegó en segundo lugar.
Luego de pasar la meta, Viviani se sentó en el suelo, y abrazado a sus piernas lloró por no haber conseguido el triunfo.
A un kilómetro de la meta, unos 30 ciclistas tomaron la ventaja sobre el resto. Sin embargo, fue a pocos metros de la llegada donde se presentó el esprint en el que la velocidad del eslovaco dejó por detrás al grupo que le acompañaba.
La ira del italiano se ve cuando choca sus manos con el manubrio, inmediatamente después de cruzar la meta.
El tercer lugar fue para el francés Arnaud Démare.
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