Daniela Montoya rompió su silencio tras ser ‘borrada’ de Olímpicos

Todo luego de que la jugadora denunciara en una entrevista los incumplimientos en los pagos de los premios del Mundial Canadá 2015 por parte de la Federación Colombiana de Fútbol.

¿Qué paso después de esa entrevista a Caracol Radio? “¡Nada! Nos pagaron a todos, todos estuvieron felices y yo no voy a los Olímpicos”, respondió Montoya a Pulzo.com

Aunque el técnico Felipe Taborda sustenta en una “decisión técnica” el no haber citado a Daniela a los microciclos preolímpicos que se cumplieron durante la primera mitad del año, la jugadora señala que:

Nunca me vieron jugar durante estos seis meses, el técnico nunca estuvo haciéndome seguimiento… Siendo titular en todos los campeonatos, yo nunca había entrado en esa rotación que hacían a veces para conocer otras jugadoras” 

Montoya asegura que tiene en su poder chats donde Taborda “siempre me manifestó que tuviera calma, que lo mío se estaba resolviendo (con la Federación), que él contaba conmigo para los Olímpicos”, contrario a entrevistas como la concedida por el técnico a Pulzo.com donde indicó que lo de la jugadora era “caso cerrado” y que no iría a las justas.

Incluso la autora del primer gol de Colombia en la historia de los mundiales de mayores, cuenta que le alcanzaron a pedir papeles para inscribirla en Río 2016.

También se refirió a la falta de solidaridad en medio de la situación por parte de sus compañeras, que no quisieron referirse nunca sobre lo que pasaba con ella y las razones de su ausencia en la Selección:

Entiendo que no hablarán del tema y que no me brindaran su apoyo en las redes sociales ni mucho menos en las entrevistas porque posiblemente les puede pasar lo mismo que a mí, pero sí pudieron hacer algo más y no darme la espalda como el cuerpo técnico”

La mediocampista que sigue jugando para el equipo Formas Íntimas de Medellín reclama que aún sigue esperando una respuesta del presidente de Fedefútbol, Ramón Jesurún, a un par de cartas que ella le digirió para pedirle una cita y dialogar personalmente con él.

Por: Raúl Gabriel Campos

Pulzo.com