Claves de la resurrección de Nadal: nuevo técnico y una raqueta más pesada

El extenista Carlos Moyá se sumó a su grupo de trabajo y cambió la forma de entrenar del español para fortalecer aspectos específicos.

Toni Nadal, tío de ‘Rafa’, también sigue siendo su DT, pero desde diciembre integró los conocimientos de Moyá, con quien compartió circuito varios años como rival y también como compañero de equipo de Copa Davis.

Parece que el nuevo sistema de entrenamiento ha dado sus frutos: Nadal se encuentra en cuartos de final del Abierto Australia luego de ganarle al francés Gael Monfils  6-3, 6-3, 4-6 y 6-4. El jugador vuelve a esta instancia de un Grand Slam desde mayo de 2015 en Roland Garros.

“Moyá ha venido con algunos ejercicios nuevos. Es cierto que yo soy mucho de pelotear y pelotear en los entrenamientos, pero desde que ha llegado Carlos lo estamos haciendo menos, probando cosas más específicas”, contó Nadal a El Español.

La idea de trabajo de Moyá es repetir tantas veces como se pueda, pero acciones puntuales de juego en las que se puede ver su pupilo en un partido, algo que ya aplicó en su primera experiencia como entrenador, cuando dirigió a Milos Raonic.

“Al final, es trabajar en lo que creemos que debe ser su base y en las cosas a mejorar, que podemos ver en los partidos para entrenarlas al día siguiente. Queremos incidir mucho en la repetición de lo que tiene que aplicar en los partidos”, aseguró Moyá al medio citado.

Asimismo, Nadal está jugando con una raqueta con más peso en la cabeza para aumentar la potencia y aceleración de sus golpes, pues con los años es algo que ha pedido el de Mallorca.

“La raqueta es la misma, cambian los gramos que le pone en el balance”, asegura Toni Nadal, tío de Rafael y su principal entrenador durante toda su carrera deportiva.

La raqueta de Nadal ahora es algo así como un martillo que debe ser utilizado con experticia para lograr el resultado deseado. Desde luego, con este nuevo balance de la raqueta, se hace más difícil controlarla.

“Cuando tienes un poco más de peso la raqueta pasa más rápida y la pelota corre más, pero hay que controlarlo… Por suerte, he tenido un mes y medio para entrenarlo y hora mismo ni me entero de ningún cambio”, señala un feliz Nadal que parece estar como en sus mejores tiempos.