Fracasó con la Selección Colombia y fue citado al Congreso para dar explicaciones

El fútbol es importante en la sociedad colombiana y como en varios países del mundo el deporte es usado políticamente. Sin embargo, que los congresistas de un país llamen a un técnico a dar explicaciones por un resultado deportivo parece inaudito.

“Lo que pasó en Francia no fue un fracaso, fue la realidad del fútbol colombiano”, dijo el ‘Bolillo’ Gómez en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. La Selección Colombia salió eliminada del Mundial de Francia 1998 en la primera ronda, perdió contra Rumania e Inglaterra y le ganó a Túnez. En medio del torneo hubo un escándalo con el Tino Asprilla que fue expulsado de la plantilla colombiana tras hacer una pataleta luego de ser sustituido en el primer partido.

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Una vez terminada la Copa del Mundo hubo cruce de declaraciones desde todo lado. No solo de Asprilla, sino del propio Francisco Maturana que criticó a su pupilo ‘Bolillo’ y Freddy Rincón que se refirió a sus compañeros, cuerpo técnico y hasta los directivos. Se comenzó a hablar de una crisis del fútbol colombiano y el fin de una era con los jugadores que clasificaron a tres Mundiales.

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Ya en septiembre de 1998, cuando estaba más calmado todo, el representante conservador Samuel Ortegón citó a un debate en la Comisión Séptima a Álvaro Fina, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, y Hernán Darío Gómez. La idea era saber qué había pasado en la Copa del Mundo, el porqué del bajo nivel del deporte nacional en eventos internacionales y se plantearan soluciones. De ahí se podrían plantear reformas para la Ley del Deporte.

El primero en hablar fue el representante liberal Héctor Arango que elogió al ‘Bolillo’, analizó el fútbol y le dijo al técnico: “Usted tiene pantalones. Usted no se ha dejado hacer las alineaciones”. Luego el representante Fabio Martínez Ríos agregó: “El Congreso no tiene autoridad moral para juzgar”. La representante María Estela Duque se sinceró: “Yo no sé de fútbol”, mientras que Leonor González Mina fue directa al pedir que Gabriel Ochoa Uribe hiciera parte de Coldeportes y que la selección había fracasado porque faltó confianza en los jugadores.

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La intervención más esperada era la del ministro de hacienda, Juan Camilo Restrepo. Allí simplemente advirtió que el gobierno contaba con recursos limitados por la devaluación y que el deporte no se salvaba de eso. “Me excusan, espero discutir más a fondo estos temas en otra oportunidad”, dijo al final y se marchó. El ministro de educación, Germán Bula, tampoco aportó mayor cosa y estuvo de acuerdo con que se creara un comité de sabios para organizar el deporte. Las palabras que generaron controversia fueron las de Jorge González, de la comisión arbitral: “El fútbol es el viagra del pueblo colombiano”.

Llegó el turno del ‘Bolillo’: “Nosotros fuimos a un Mundial como un reflejo de lo que está viviendo nuestro país. Dentro de nuestro trabajo, dentro de nuestra situación, nosotros cumplimos con lo que habíamos prometido”. Fueron horas y horas de palabras de políticos y dirigentes del fútbol hablando de promesas que al final no terminaron en nada. El ‘Bolillo’ se postuló para ser de nuevo técnico junto a Francisco Maturana, pero a las pocas semanas le dieron la Tricolor a Javier Álvarez.

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