El trabajo oculto de Abel Aguilar por el que su mamá lo castigaba cuando era niño

Pese a que el bogotano “desde que tiene uso de razón” ha jugado al fútbol, a los 8 años vio una oportunidad para ganarse un dinero extra, como domiciliario.

Una vez Aguilar fue a la tienda del barrio por un mandado, y la dueña le pidió que llevara unos domicilios. Su mamá lo descubrió y, cuando él volvió a su casa, lo estaba esperando con una correa.

“Llegué a la tienda y la señora me dijo: ‘Vea, niño, le doy 100 pesos por cada domicilio. Necesito que me lleve esto aquí’. Pues 100 pesos en esa época (servían) para las moritas y otras cosas y yo dije ‘De una’. Salgo hacer los domicilios y mi mamá me vio entrando al edificio con las bolsas y me pegó un grito como de 50 metros: ‘¡Abel Enrique! ¿Qué estás haciendo?’ No le dije nada, llevé rápido lo que tenía que llevar y me fui para la casa. Me cogió con la correa y me dio”, contó el futbolista en ‘The Suso’s Show’.

Pese a la oposición de su madre, Aguilar confesó jocosamente que siguió haciendo los domicilios a escondidas pues “eran 100 pesos por domicilio, yo estaba contentísimo”.

Durante la entretenida entrevista, el colombiano también reveló que además de jugar con Falcao, compartió el terreno de juego con Stalin Motta, actual jugador de la Equidad, cuando eran niños, y algunas intimidades de los jugadores de la Selección Colombia.

A continuación la entrevista completa con el futbolista: