Su nombre deriva del que les dieron los indígenas originarios de la isla. Sus parientes más cercanos son los canguros y los ‘wallabies’, de acuerdo con Discovery.
Se caracterizan por tener un pelaje marrón grisáceo, orejas redondas, patas cortas, cola pequeña y ojos negros saltones.
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Su cola les permite saltar y desplazarse a través de túneles que ellos mismos construyen. También son expertos trepadores de árboles.
Son herbívoros y de vida nocturna. Viven en comunidades de entre 25 y 150 miembros.
Pareciera que siempre están sonriendo, incluso cuando duermen.
Lo que los hace más especiales es que no tienen miedo a los humanos. Al parecer les encantan las fotografías.
Debido a los recurrentes incendios forestales, sus múltiples depredadores y el desarrollo humano, estos tiernos animalitos se encuentran en peligro de extinción.
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