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La leche podría considerarse como una de las bebidas más importantes en la dieta diaria de miles de colombianos, si bien su consumo disminuyó en 2023 por distintas razones, de acuerdo con Andrea González, representante del gremio que representa a las empresas procesadoras de lácteos en el país, esta continua presente en los desayunos alrededor del país.
En Colombia se pueden encontrar distintos tipos de leche: entera, semidescremada, descremada, descremada y deslactosada, deslactosada, entre otras. Todos estos tipos de leche tienen diferentes características y son consumidos por personas con diferentes condiciones como intolerancia a la lactosa.
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Aunque hay variedad en los tipos de leche, incluso se pueden hablar de las leches vegetales, el consumo de leche entera y deslactosada suele ser más recurrente entre las personas. Le contamos en qué se diferencian, cuáles son los beneficios de cada una y cuál de las dos es más saludable.
- Leche entera
De acuerdo con la página web de Sanitas la leche entera es rica en potasio, fósforo, magnesio, zinc, yodo y calcio, este último para evitar problemas como la osteoporosis; además de ser rica en vitaminas A D y B, especialmente B2.
- Leche deslactosada
De acuerdo con el documento ‘Yogurt a base de semillas, para personas intolerantes a la lactosa’ de la Pontificia Universidad Javeriana, en el mundo cerca del 70 % de la población es intolerante a la lactosa, mientras que en Colombia esta cifra alcanza el 60 % de la población.
Debido a esto, las personas deciden dejar de tomar leche entera y eligen distintas alternativas como las leches de origen vegetal, de almendra o avena, o reemplazarla con leche deslactosada.
Según el portal mencionado anteriormente, a este tipo de leche se le adiciona lactasa, la enzima encargada de descomponer la lactosa de la leche, haciendo más fácil su asimilación y haciendo que se reduzcan los síntomas de la intolerancia a la lactosa, que incluyen diarrea, distensión abdominal, cólicos e inflamación.
Contrario a lo que se cree, esta solo es más digestiva para las personas que sufren de intolerancia a la lactosa, sin embargo, según el Cuaderno de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco, para quienes no presentan ningún síntoma de intolerancia, el consumo de leche deslactosada puede ser contraproducente.
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Pues al consumir leche deslactosada, se consume la enzima lactasa, por lo que el organismo, lentamente, dejará de producirla y no podrá sintetizar la lactosa por sí mismo, así que progresivamente se generará una intolerancia a la lactosa.
Por esta razón, es recomendable que antes de cambiar la leche entera por leche deslactosada reciba un diagnóstico médico que indique que en realidad cuenta con intolerancia a la lactosa.
Según el Cuaderno de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco, a pesar de que la leche deslactosada tiene un proceso diferente al de la leche entera, a esta no se le quita nada, por lo que tiene los mismos valores nutricionales que la leche normal, mantiene los mismos niveles de nutrientes, carbohidratos, grasas y calorías.
Así, que la única diferencia entre estos dos tipos de leche, es que a la deslactosada se le agrega lactasa, para favorecer la digestión de la lactosa en las personas intolerantes.
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