4 razones por las que nunca debería hacer ejercicio con el estómago vacío

Varias personas salen a correr o van al gimnasio sin antes haber probado un bocado, pues creen que así aceleran la pérdida de grasa y peso, pero la realidad es completamente distinta.

Aquí, algunas razones por las que hay que comer algo antes de iniciar una rutina:

1. Se acumula más grasa

El cuerpo mantiene reservas de grasa, pero si las quema rápidamente, entrará en un ‘modo de supervivencia’ para quemar la menor cantidad de calorías posibles, indicó el portal Gizmodo.

Si se quema mucha grasa, el cuerpo creerá que necesita guardar más grasa en la próxima ingesta de comida.

2. Más hambre

De acuerdo con un estudio publicado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, hacer ejercicio después de haber comido modera el apetito. Además los deportistas que comen antes de iniciar sus rutinas sienten menos urgencia de comer luego de finalizar la actividad física, que quienes no lo hacen.

3. Se pierde masa muscular

Si las reservas de energía del organismo se agotan, en algunas circunstancias el cuerpo podría recurrir a romper las proteínas de masa muscular, que más adelante podrían ser difíciles de recuperar. Esto no ocurre siempre y solo se da si la intensidad del ejercicio aumenta.

“Si, por ejemplo, hacemos nuestro entrenamiento matutino normal con el estómago vacío, es probable que el cuerpo aún tenga suficiente glucógeno (reserva energética) de la cena de ayer”, explicó el portal.

4. No permite ir más allá del entrenamiento normal

Al hacer ejercicio con el estómago vacío, el cuerpo no tiene la energía suficiente para realizar esfuerzos extra. Lo que significa que es más difícil mejorar la forma física, alcanzar una meta personal y aumentar la masa muscular.

No se recomienda hacer deporte justo después de una comida importante, ya que el cuerpo utiliza la mayor parte de su energía para hacer la digestión, por lo que el rendimiento no sería muy favorable.

Gizmodo recomienda ingerir algún tipo de carbohidrato antes del ejercicio, y luego de haber finalizado la rutina comer alimentos ricos en proteínas.