La inteligencia artificial (IA) llegó al mundo para brindar muchas soluciones en muchos sectores, que se han beneficiado de su capacidad para dar respuestas y suplir algunas funciones que antes la tecnología no podía cumplir; sin embargo, también ha afectado a otros oficios que incluso han empezado a desaparecer de las empresas.
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Según una encuesta del gobierno británico, el 69 % de las compañías usa esta tecnología en el mundo. Unas 432.000 de estas empresas que utilizan la IA son las de informática y telecomunicaciones, finanzas y contabilidad, medios de comunicación, publicidad y ventas, y derecho.
La adopción de la IA se ha multiplicado por más del doble desde 2017, según la consultora McKinsey. Se prevé que crezca exponencialmente ahora que se ha vuelto más accesible a través de los grandes modelos lingüísticos, de acuerdo con La República.
De acuerdo con el sondeo, las profesiones más afectadas por la inteligencia artificial son: publicidad, periodismo, consultoría y derecho. La IA se utiliza habitualmente en las empresas para aumentar la eficiencia, automatizando tareas como el análisis de datos, la mejora de la velocidad, la redacción de notas periodísticas o la coherencia de los servicios, o utilizando datos de clientes o consumidores para fundamentar la toma de decisiones y hacer previsiones.
“Creemos que es importante contar con un abanico diverso de asistentes de IA para representar los intereses de las personas, los creadores y las empresas. Por ejemplo, una persona podría obtener atención al cliente de su pequeña empresa favorita sin tener que esperar al teléfono”, afirma Nicola Mendelsohn, responsable del Grupo de Negocios Globales de Meta.
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