El capítulo del viernes primero de septiembre le estrujó el corazón y les arrugó el alma a casi todos los seguidores de la telenovela ‘La nocturna’, al ser testigos de un funesto accidente automovilístico que acabó con la vida de Ángel, el único hijo de Amelia, una de las protagonistas de esta exitosa producción del canal Caracol.

#LaNocturna se convirtió en tendencia mundial cuando los televidentes se volcaron a comentar en redes sociales sobre ese emotivo episodio, desahogándose y expresando a sus anchas su sentir frente a la muerte, sin dejar de alabar el trabajo de las actrices Marcela Carvajal y Carolina Acevedo, quienes se fajaron una escena cumbre, que irremediablemente arrancó lágrimas.

El que la muerte haga su sorpresiva aparición en una historia de ficción es como una fuerte bofetada que nos arruina ese mundo de fantasía y nos sume de nuevo en esa ineludible realidad que nos acompaña día a día, razón por la cual muchos se sienten aún traicionados cuando los libretistas abordan ese tema y nos muestran que la vida en las telenovelas hace mucho rato dejó de ser color de rosa.

En las telenovelas clásicas, los protagonistas sufrían muchas vicisitudes e intrigas hasta por fin alcanzar la consolidación del amor, se casaban, vivían todos felices comiendo perdices, pero casi nunca se abordaba el tema de la muerte, y el que uno de los protagonistas muriera era algo totalmente incontemplable.

Rememorando telenovelas que se atrevieron a romper con esos finales clásicos y los escritores osaron ‘matar’ a uno de sus protagonistas o personajes destacados, cabe mencionar a la exitosa ‘Amar y Vivir’, donde al final de la historia muere Joaquín, el personaje masculino principal caracterizado por Luis Eduardo Motoa, la verdad sea dicha, se fajaron unas escenas contundentes, acertadas y muy emotivas, pero que no cayeron nada bien entre los telespectadores, quienes esperaban el clásico final color rosa y erróneamente tiempo después  los complacieron con la versión en cine de dicha  telenovela, que a  mi juicio arruinó por completo el encanto de esa historia, que aun  gratamente recordamos quienes tuvimos el gusto de verla de principio a fin.

En la lista se sitúan producciones como “eternamente Manuela”, “tuyo es mi corazón”, “la maldición del paraíso”, “una vida para amarte”, “la tregua”  entre otras tantas, y telenovelas en las que debido a imprevistos originados por la baja audiencia, las pataletas egocéntricas de los protagonistas , el libretista o el productor determinan eliminarlos como su única opción, tales son los casos de producciones como ‘María Bonita’,  donde eliminan forzadamente al personaje de Adela Noriega, la telenovela mexicana ‘Vanessa’, donde el personaje de Lucía Méndez muere a manos del villano, el productor Valentín Pimstein determina finalizar ‘Valentina’, uno de sus grandes fracasos, con un final épico  en el que los dos protagonistas mueren acribillados al final de la telenovela .

Tampoco se puede dejar de mencionar a la telenovela “herencia maldita”, donde el arrogante Andrés García abandona la grabación en sus episodios finales, lo que obliga al libretista a salirse por la tangente recurriendo al recurso del accidente fatal, que deja al protagonista agonizante, postrado en una cama, vendado de pies a cabeza, hasta el final de la telenovela.

Retomando el tema de “La nocturna”, cabe resaltar el trabajo de los escritores Ana María Parra y Diego Ezequiel Vivanco, quienes han condensado una acertada historia y unos personajes de carne y hueso, con sus defectos y virtudes, incertidumbres, decisiones erróneas, aciertos y desaciertos, logrado empatizar de inmediato con la teleaudiencia, muchos se ven reflejados en esos hombres y mujeres en busca de sus sueños, que tampoco son ajenos a la muerte.

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