En uno de esos arranques de meditación profunda y desprejuiciada, tratando de espantar esas repentinas crisis existenciales que a veces hostigan a los mortales, me embriague con una fuerte dosis de edulcorada y venenosa frivolidad, tan abundante en el mundo actual, para analizar en contexto  la razón por la que produce tanto, pero tanto escozor social, que una “guisa”, (apelativo algo despectivo y muy colombiano dado a las chicas de bajos recursos con personalidad desparpajada y un gusto peculiar para vestirse y comportarse) alcance de la noche a la mañana las mieles de la efímera fama y pueda convertirse sin mayor esfuerzo  en presentadora, actriz o cantante, en este país donde la envidia mata más que el cáncer.

El rumor que cundió en redes sociales sobre la contratación de Daneidy Barrera, más conocida como ‘Chamita Cheer’, para formar parte de un nuevo programa próximo a estrenarse por el canal RCN, que a propósito sigue de capa caída en materia de rating y no parece haber poder humano , ni rezo de chamán que obre el milagro que le permita retomar el liderato y cautivar  la esquiva preferencia de los telespectadores, hizo que muchos profesionales de la comunicación , titulados y empíricos con trayectoria (incluido este servidor) pegásemos el grito en el cielo ante semejante despropósito.

Cuestionaban los comunicadores recién graduados, los que se encuentran en proceso de ingresar a estudiar periodismo y uno que otro ya con recorrido profesional, si valía o no la pena prepararse en la universidad ante tan desmotivante panorama, si  hoy en día para algunos medios de comunicación el sudado título profesional no es contemplado prioritariamente para contratar  y es mucho  más relevante  la popularidad  que alguien, por X o Y motivo, alcance en las redes sociales.

En el caso de la desparpajada ‘Chamita Cheer’, la campanita le empezó a sonar tras colgar en YouTube un escueto video en el que brindaba apoyo a la Selección Colombia con su peculiar estilo, suficiente para convertirlo en viral, aunque para una gran mayoría era lo más estúpido del mundo, otros contrariamente lo consideraban  pegajoso, tanto que hasta la frasecita fue usada posteriormente por el primer mandatario colombiano en una alocución

Daneidy Barrera, de la noche a la mañana, dejó de ser una anónima más en este polarizado, excluyente y elitista país, la simpática chica fue noticia nacional  en varios medios de comunicación que se apoyaron en su creciente popularidad como hambrientas garrapatas, esa misma fama que aún la “guisa” trata de explotar como naufraga aferrada a flotador, en medio de una marejada de compatriotas depredadores del triunfo ajeno, prejuiciados y envidiosos.

Atrás quedó la jovencita desplazada víctima del conflicto armado, ahora ella devenga buenos ingresos económicos patrocinando marcas comerciales y haciendo lo que sabe  hacer con gracia y sin mayor esfuerzo, rodeada de amigos  de su misma estirpe que le marcan la ruta.

El objetivo es agitar con sobredosis de edulcorada frivolidad  a las masas juveniles de Colombia y Latinoamérica, esa muchachada no teme engordar su cerebro de lo recalcitrantemente banal y fatuo, lo considerado idiota por esa parranda de cuchos amargados y retrógrados que se olvidan que un día fueron jóvenes y también hicieron idioteces y actuaron como soberanos majaderos, la diferencia es que los muchachos de hoy en día, no le ponen tanta tiza al asunto y simplemente se la gozan y no le temen para nada al ridículo.

¿Qué de malo tiene que ‘Chamita Cheer’ ingrese a canal RCN, que se convierta en toda una celebridad? Además, ya es hora de que Marbelle entregue el título honoris causa de “reina guisa de Colombia” que le concedió en sus inicios artísticos la comunidad más ‘chic’ de gomelos colombianos  y que hoy ella sigue ostentando sin mayores resentimientos.

A mi juicio, Daneidy Barrera es un diamante en bruto y puede fácilmente darle a canal RCN ese rating que perdió hace marras. Lo populachero manda la parada por los lados de Canal Caracol y allá esa fórmula se sigue explotando pese a las reiterativas críticas, si genera dinero, qué más da lo que los críticos y eruditos modernos digan y consensúen, al fin de cuentas la TV es un negocio y debe ser rentable y entretenido, además la TV educativa la emiten por Señal Colombia y es muy buena.

Vaticino  y no soy vidente, que el regreso de Protagonistas de Nuestra Tele con ‘Chamita Cheer’ a bordo sería para canal RCN como la luz al final del túnel, incluyendo en la nómina estelar a Yoli Barbie Álvarez y los exprotagonistas más polémicos de otras temporadas, para que hagan el festín de los voyeristas y morbosos televidentes que vibran con las mechoneadas de pelo, revolcones, las sacadas de cueros al sol y los  cara a cara de infarto, para muestra están los realities latinos, por algo dicen que “pal pueblo pan y circo”…

Espero no echen en saco roto mi puntual recomendación: un despropósito tal vez para muchos este vaticinio que hago dominado por mis frívolas elucubraciones, no me la fumé verde, pero me late, ¡me late!, que ‘Chamita Cheer’ será la nueva gallinita de los huevos de oro para canal RCN.

 

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