Las acusaciones de la senadora de Cambio Radical contra las directivas de Reficar de haber contratado a prostitutas a cargo del presupuesto de la empresa, tuvo este martes un giro inesperado.
Un grupo de 51 trabajadoras de la Refinería de Cartagena, cuya imagen se vio vulnerada por los señalamientos de la legisladora el pasado martes, le enviaron una carta de protesta en la que le piden que compruebe sus señalamientos o que se retracte.
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Según la denuncia de Galvis, algunos de los sobrecostos en la construcción se explican en la contratación de mujeres en la nómina de la empresa para cumplir labores sexuales a favor de empleados de la firma, a cargo del erario, señala Semana.
La senadora denunció que algunas mujeres acompañaban a los directivos en viajes en yate y que por sus servicios devengaban sueldos entre los 10 y los 16 millones de pesos de parte de Ecopetrol.
Como en el debate no se precisaron nombres o cargos, muchas profesionales de Reficar se sintieron afectadas en su honra, pues ante la opinión pública quedó la sensación de que ellas están ahí no por sus méritos profesionales sino para pagar favores sexuales.
En la carta a la senadora Galvis aseguran que esos señalamientos son irrespetuosos y discriminatorios.
También aseguran que los salarios que ganan corresponden a los valores determinados para sus cargos y que cumplen con sus funciones legales y contractuales.
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