La decisión se tomó “luego de analizar las alteraciones del orden público en varios sectores de la isla y la crítica situación del servicio de suministro domiciliario”, según informó El Isleño.

En consecuencia, se desarrollará un plan a corto plazo para enfrentar la emergencia que consiste, de acuerdo con Caracol Radio, en los siguientes puntos:

  • Entrega de agua en carrotanques
  • Instalación de una planta desalinizadora
  • Disminución de pérdidas en redes
  • Auditoría y control de los edificios con mayores consumos
  • Creación de línea de denuncia para reportar desperdicio del líquido

“El desabastecimiento por el que atraviesan los nativos es la peor emergencia ambiental de su historia en 25 años”, recuerda El Espectador.

El Isleño añade que se mejorarán los equipos de atención de los bomberos y se realizarán jornadas de limpieza de basuras en sitios claves.

La disminución del agua dulce (con mayor gravedad en las zonas del Back Road, San Luis y el Cove) estaría asociada con el Fenómeno de El Niño, además de los trabajos en el sistema de acueducto, donde las fugas impiden que el líquido vital llegue a las casas.

Por su parte, la empresa Proactiva S.A, encargada del servicio en la isla, culpó al verano de los últimos tres años que ha disminuido las precipitaciones, y por ende la profundidad de los pozos.

La comunidad sanandresana ya había expresado su inconformidad bloqueando algunas vías y ante  la amenaza de un bloqueo al aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, el gobernador Housny pidió no acudir a las acciones de hecho. A su vez indicó que “la operación turística no se ha visto ni se verá afectada por esta situación”.

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