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A diferencia de lo que ocurre en el área urbana de la capital risaraldense, donde el suministro de agua y la calidad de la misma no presentan problemáticas, en el ciertas zonas del sector rural el panorama es muy diferente.
La situación en la vereda La Honda del corregimiento Combia es preocupante. Allí las familias residentes padecen la escasez de agua. Lideres de la zona como Artemo Giraldo y René Palma, aseguran que hay desabastecimiento del líquido vital, por lo que dos veces al día tienen racionamiento de agua.
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Son alrededor de 44 familias afectadas, quienes deben hacer ‘maromas’ todos los días para tener gota de agua para realizar las labores diarias.
Hay que tener en cuenta que en este sector rural el suministro de agua se da por acueductos comunitarios, los cuales en algunos casos presentan inconvenientes en su operación para brindar el líquido vital a las familias asentadas en el lugar.
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De ahí la necesidad que la administración municipal brinde apoyo técnico a este tipo de acueductos, para que de esta forma se pueda mitigar el desabastecimiento de agua, especialmente en temporadas de calor o de menos lluvias.
Calidad
Pero la escasez del líquido vital no es la única problemática que se registra en la vereda La Honda, también está el grave panorama de la calidad del agua.
En entrevista con El Diario, Artemo Giraldo, manifestó que ante la escasez de este elemento necesario para vida, estaba la opción de tomar agua del acueducto en la zona del Guayabo, sin embargo un estudio reveló que este líquido vital no es ni siquiera apto para el consumo de animales.
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Según el líder de la zona, hace unos meses indígenas empezaron a poblar la parte que está por encima del lugar de donde se tomaba el agua y teniendo en cuenta que allí no hay alcantarillado, las heces fecales y otros elementos están cayendo sobre la fuente hídrica.
Posible solución
Para mitigar las problemáticas antes mencionada, los lideres del corregimiento Combia le están solicitando a las autoridades que se pueda suministrar el líquido vital desde el área urbana de Pereira, más concretamente desde Parque Industrial.
Y es que dentro de las obras de la construcción de la cárcel La Concordia en el lote El Pílamo, se construyeron redes de acueducto que van desde el sitio antes mencionado hasta el centro penitenciario que queda en inmediaciones de la vereda La Honda.
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La cárcel tendría una población superior a las 1500 personas, entre quienes estarían allí privados de la libertad, personal administrativo y el de custodia de los internos, por ello no fue posible que el suministro del agua se hiciera desde los acueductos de Combia, y se decidió llevar el líquido vital desde Parque Industrial, lo que representó la construcción de más de 10 kilómetros de tubería.
Ahora los residentes de esta zona rural de Pereira esperan que el agua no llegue solo hasta el centro penitenciario, también a sus viviendas.
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