El caso se presentó el pasado viernes de 3 de junio de 2016, día del partido Colombia-Estados Unidos, cuando le impidieron el acceso al bar a Danit Torres Fuentes.

Danit, una robusta mujer afro de Cartagena, llegó al establecimiento primero que sus amigas. Hizo fila y solicitó a la acomodadora una mesa para tres. De inmediato le respondieron que todo estaba reservado y que no había disponibilidad. Entre tanto, ya había entrado sin problema otro cliente que no tenía reserva. Así pasaron varios clientes y Danit se alejó de la entrada del bar por unos momentos. Luego llegó Ana Mercedes Cepeda, su amiga mestiza, a quien le abrieron las puertas del bar sin problema y le asignaron mesa, tras advertirle el precio del cóver”,

dice el relato de El Espectador.

Al hacer el reclamo, el administrador dijo no saber por qué no le habían asignado una mesa, y le ofreció una. Torres Fuentes decidió no ingresar al local y hacer público el caso por redes sociales.

Torres Fuentes es una trabajadora social de 43 años, hija de una empleada doméstica y un comerciante de la plaza de mercado de Cartagena, la primera de la familia que con mucho esfuerzo se logró graduar en la universidad de la ciudad. Su exitosa carrera profesional la llevó a ocupar hoy una posición en la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en temas contra el racismo.

Este es un incidente deshumanizante, los negros y las negras de Colombia seguimos luchando por recuperar nuestra humanidad, casi 200 años después de ser libres en el papel, seguimos siendo esclavizados por el racismo, la discriminación y la pobreza”,

dijo a El Espectador.

La dudosa defensa del establecimiento por parte de la ONG Chao Racismo estuvo en cabeza de Ray Charrupi, su director, quien contacto a Torres Fuentes y le dijo que el dueño, Andrés Ardila, había reconocido el incidente y que había despedido a la empleada que le negó el acceso. Así mismo, le dijo que Ardila la llamaría para excusarse y hacer un pronunciamiento público y una campaña para hacer que a la “Zona T libre de racismo”. Pero han pasado 10 días, y nada.

En este caso sí creo que fue un acto individual, ya que conozco al dueño del establecimiento, he estado allí decenas de veces y he visto cientos de negros”,

le dijo Charrupi a Torres Fuentes.

Chao Racismo es reconocida por su radicalismo en la defensa de las comunidades afro. El último episodio fue el exitoso movimiento contra un humorista de Sábados Felices por ridiculizar a los negros, que incluyó manifestaciones públicas y amenazas de saboteo y veto a sus presentaciones.

El Espectador recuerda que hace 8 años hubo otros incidentes en un establecimiento del sector, el bar Gavanna, que cerró hace 2 años.

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