Los dos subversivos murieron a mediados de noviembre en combates con el Ejército en el sur de Bolívar en el único caso hasta el momento de violació al cese del fuego acordado entre las partes.

Según un comunicado del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del cese al fuego, integrado por las Farc, el gobierno y Naciones Unidas, los rebeldes fallecidos y un tercero que salió ileso del incidente estaban “incumpliendo lo establecido en el protocolo”.

La instancia tripartita “se desplazó al terreno para comprobar las circunstancias” de lo ocurrido y determinó que “el desplazamiento de los tres integrantes de las Farc que estuvieron involucrados en el incidente, no fue ni informado, ni coordinado ya sea con el MM&V o con la Fuerza Pública que se encontraba emplazada en dicha región”, como estaba previsto.

Lo acordado estipula que los guerrilleros deben “no hacer presencia por fuera de los Puntos de Preagrupamiento Temporal, armados y uniformados, sin coordinación previa con el MM&V”.

Sobre el accionar del Ejército, el texto aseguró que este “abrió fuego contra los miembros de las Farc sin mediar otra acción, debido al convencimiento insuperable (para la Fuerza Pública) que estaban ejecutando una acción contra el Eln, habiéndose identificado a las víctimas a posteriori como integrantes de las Farc”.

Las Farc habían pedido “un peritaje forense” para determinar “si realmente hubo combates” el 13 de noviembre en el municipio de Santa Rosa, al sur del departamento de Bolívar (norte), donde murieron dos rebeldes en medio del alto al fuego bilateral en vigor desde agosto.

Con AFP.

 

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