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El pasado jueves, Gloria Cuartas presentó el mayor resultado de su trabajo durante de un año a la cabeza de la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc. Cuartas, la curtida política de izquierda que Gustavo Petro escogió para implementar el acuerdo, logró, tras siete años de aplazamiento, formular la política de desmantelamiento de organizaciones criminales ante la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, presidida por el presidente Gustavo Petro.
Además de socializar esa política, Cuartas se despidió y dijo que la próxima sesión, en su puesto iba a estar sentada la persona a cargo de la Alta Consejería para la implementación, pues el decreto que la vuelve a crear ya estaba en el despacho del presidente. Con eso Cuartas anunciaba que no estaría más detrás de la implementación del proceso de paz, es decir, que se iba, según pudo confirmar La Silla con dos fuentes y la misma Cuartas.
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Tanto así, que puso su renuncia a disposición del presidente el mismo jueves en un breve encuentro privado antes de la sesión de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad.
En ese breve encuentro privado, Cuartas le entregó un libro a Petro que contiene su ideario político como presidente, construido por partes claves de 178 discursos que ha dado en este año de gobierno. Un libro de páginas de fibra de maíz y tejido a mano. “Es una contribución, desde la unidad, a lo que es un ejercicio pedagógico para la paz”, dice Cuartas.
Después de este regalo, Cuartas le dijo a Petro que también le entregaba su puesto. “Está en todo su derecho a nombrar a la persona que necesite. Solo tengo gratitud con usted y hemos actuado a la luz del acuerdo de paz”, dice Cuartas que esas fueron sus palabras al presidente.
“Renuncio por respeto conmigo. Soy una mujer que tengo experiencia, conocimiento, historia de trabajo en este país. Entonces si todavía esperan en la consejería que llegue otro ser superior para que pueda manejar el tema, pues entonces ahí está”, le dijo Gloria a La Silla sobre su razón para poner a disposición su cargo al presidente.
La gestión de Cuartas a la cabeza de la implementación empezó el 13 de octubre de 2022, cuando fue nombrada como directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo, luego de un lento arranque de la gestión del acuerdo. Se trataba de un nuevo cargo, debajo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y que eliminaba la antigua Alta Consejería para la Estabilización; la institución que se encargó de la implementación durante el gobierno Duque y que fue muy criticada.
Uno de los primeros problemas que enfrentó Cuartas cuando fue nombrada, es que esa Unidad para la Implementación no existía ni siquiera en el papel. Solo hasta diciembre del año pasado fue creada en el decreto de reestructuración del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) que su entonces director Mauricio Lizcano.
Pero ese decreto generó una unidad administrativa de menor nivel y facultades reducidas para dirigir los engranajes de la implementación. Algo que fue criticado inmediatamente por los líderes del partido Comunes, de los ex-Farc, en una reunión de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la implementación del Acuerdo Final (Csivi), a principios del año. Una crítica a la que se sumaron voces del santismo y defensores del Acuerdo.
Esas críticas fueron el plato fuerte de la cumbre de alto nivel, en Cartagena, entre miembros del último secretariado de las Farc, los negociadores de paz del gobierno Santos, representantes del gobierno Petro y sus negociadores. Allí la principal conclusión era separar a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz de las responsabilidades de la implementación y crear de nuevo una Alta Consejería, como había funcionado en el gobierno de Iván Duque.
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Pero, el mismo Petro puso en duda de que la persona encargada de esa nueva institucionalidad fuera Cuartas. “Vamos a poner una persona encargada de la implementación de todo el proceso de paz con las Farc”, dijo el presidente ante excombatientes en Mesetas (Meta), sin ratificar a la persona que ya tenía en ese momento a la cabeza: Gloria Cuartas.
Y es que la salida de Cuartas estaba cantada. Tanto así, que según supo La Silla por una fuente del alto gobierno, que pidió no ser citada, ese puesto ha sido ofrecido a cuatro personas, las cuales han rechazado tomar las riendas de la que sería la Alta Consejería.
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